(Tomada de Diario Marca) – José Emilio Santamaría (Montevideo, Uruguay, 1929) fue el seleccionador de España que dirigió a La Roja durante nuestro Mundial, el de 1982, con una terrible decepción por los resultados del equipo. Sufrió mucho, y así lo deja entrever en esta entrevista hecha en su casa de Madrid. Es admirable su memoria y salud a los 93 años ya cumplidos. Fue seleccionador del 80 al 82.
– El seleccionador de España en el Mundial 82 sigue muy lúcido para recordar algunos episodios de aquella Copa tan frustrante
Pregunta. ¿Qué pasó antes del Mundial 82?
Respuesta. Hubo muy poco tiempo de preparación. Ese fue el fallo más grave. Y así no se podía competir con garantías en un Mundial. Jugamos sólo tres amistosos antes de llegar a la Copa. Los ganamos los tres, pero eran muy pocos. Nos faltaron otros tres.
P. En esos tiempos, hubo hechos que alteraron la sociedad española (y el fútbol), como el secuestro de Quini. ¿Lo recuerda?
R. Sí, lo de Quini nos comió la moral, nos destrozó. Pero, insisto, no tuvo nada que ver en lo estrictamente deportivo. Sólo jugamos tres partidos de preparación, ante República Checa, Francia, a la que ganamos de penalti, e Inglaterra. Y también les ganamos.
P. O sea, que la tensa política del momento no influyó en el Mundial.
R. Había mucha política, pero también hubo mala suerte. En la primera jugada del primer partido (Honduras, 1-1), nos hicieron un gol de falta. Ahí se desanimó todo. Luego, me dicen, aunque yo no lo vi, que hubo un rifirrafe entre un defensa de mi equipo y un delantero dentro del vestuario. Pero no doy nombres. Yo entré tras el partido, vi caras raras y un masajista me contó todo. Yo les dije: ‘chicos, aquí sólo se penaliza al que no corre y lucha’. Por lo demás, les dije, ‘yo pagaré el plato de la derrota’. Eso ensució todo.