Tegucigalpa/Nueva York – El petróleo tuvo el mayor derrumbe de las últimas décadas a causa de la poca demanda y la guerra de precios de las potencias mundiales, al caer en terreno negativo de menos 37 dólares, pero los hondureños deberán esperar tres semanas para que el mismo se refleje en el valor de los carburantes que se consumen en el país.
– También cayó el precio de la gasolina, el refinado que importa el país para su consumo.
Todavía la industria, conformada por los productores y compradores, como los gobiernos en el mundo están procesando el impacto de la caída ya que para algunos es vital para la captación de divisas o ingresos fiscales que necesitan los gobiernos, especialmente cuando el mundo se encuentra lidiando con la pandemia del COVID-19.
Y justamente la pandemia es una de las causas que se atribuyen a la caída de los precios, ya que la mayor parte del mundo ha puesto su economía en “pausa”, provocando una baja generalizada en la demanda del petróleo y sus derivados.
Lo anterior ha provocado una acumulación de inventarios que ha llevado a los responsables a señalar que ya no hay mucho espacio para mantener las reservas que tienen las empresas y gobiernos, como parte de su estrategia de seguridad.
El crudo de referencia en EEUU, el West Texas, tuvo un desplome del 305 % y por primera vez desde que hay estadísticas su precio cayó por debajo de cero, con los vendedores dispuestos a pagar 37.63 dólares a los «compradores» con tal de deshacerse de sus activos por la falta de sitio de almacenamiento físico.
Es algo nunca visto desde que se llevan estadísticas del precio del crudo, lo que arrastró también a Wall Streeet que vio como caían sus indicadores estrellas el Dow Jones de industriales en 2.44 por ciento, donde las petroleras Chevron y Exxon Mobil tuvieron caídas, al igual que la aeronáutica Boeing.
Aunque buena parte de los gobiernos de Europa, como algunos estados norteamericanos han dado señales que desean comenzar una lenta reapertura de la economía, todavía hay dudas en los inversores de cuan profunda será la recuperación, tras casi dos meses de paralización que se lleva.
Y eso genera la duda entre los productores del crudo, que no logran colocar su producción y tampoco están obteniendo de los compradores pedidos que permitan equilibrar la situación.
Pacto OPEP
El mercado también esta tenso en cuanto a si la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) logra cumplir el acuerdo alcanzado a principios de mes de reducir su cuota de producción en 9.7 millones de barriles por día a partir de mayo próximo, con la finalidad de equilibrar oferta y demanda y provocar el alza de precios.
El crudo de referencia en EEUU, el West Texas, tuvo un desplome del 305 %Se espera que la vuelta a la normalidad, por lo menos en términos de actividad económica, ayude a los precios del crudo en todo el mundo, especialmente si coinciden en el tiempo con los recortes de cerca de 10 millones de barriles por día (bpd) acordados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios y si los países no miembros de la OPEP contribuyen al ajuste.
Colapso
«El colapso (…) es principalmente un reflejo de los comerciantes que firmaron contratos hasta junio, ya que nadie quiere recibir la entrega porque la capacidad de almacenamiento se está acercando a estar completa», advirtió en una nota Edward Moya, analista senior de mercado de Oanda.
Este es un punto también importante para entender lo de hoy: no hay más sitio de almacenaje y las grandes operaciones del Gobierno de EEUU de acumular stocks tienen ya poco recorrido, por este motivo un comprador puede llegar a recibir dinero por comprar barriles, si bien el volumen baja en picado porque no hay donde almacenarlo.
En este sentido, la consultora energética Rystad Energy apuntó en una nota que el mercado sabe que las existencias de crudo en EE. UU. se llenarán muy rápido a medida que las refinerías continúan reduciendo «enormemente» su actividad debido a la falta de posibilidades de almacenamiento, especialmente para gasolina sin vender.
Importamos refinados
En Honduras, todos los sectores llamaron a la prudencia y a no lanzar al vuelo las campanas, indicando que están seguros de que la baja será temporal y que cuando la economía del mundo se reactive volverán a subir los precios.
En todo caso, muchos sectores piden desde ya que la rebaja se extienda a los precios de las gasolinas en las bombas, así como en el precio de la energía eléctrica.
Del lado gubernamental, el director de Hidrocarburos y Biocombustibles de la Secretaría de Energía, Gustavo Moncada, dijo que lo que Honduras importa no es petróleo, sino productos derivados o refinados.
“Lo que sucede ahorita es que al haber más oferta que demanda, las capacidades instaladas en los Estados Unidos, que es nuestro proveedor, están en sus máximos niveles, entonces requieren desalojar espacio en la capacidad instalada para almacenar lo que se está produciendo”, arguyó.
Moncada estimó que “el valor de los derivados lo vemos en base a la estructura de precios que nosotros manejamos con un promedio de 22 días, entonces nosotros veremos los efectos que vienen arrastrando de 22 días para acá esto que está sucediendo el día de hoy y las capacidades que tienen las refinerías para producir y exportar”.
En Honduras se maneja un sistema promedio de 22 días en los derivados del petróleo.Es la misma posición del Consejo Hondureño de la Industria del Petróleo (Cohpetrol), que, por medio de su directora ejecutiva, María Eugenia Covelo, dijo que el país importa refinados e indicó que la caída del precio del petróleo se debe a movimientos especulativos y que la próxima semana se recuperarán. “Habría que ver que ocurre en los próximos 20 días para ver si tendremos un impacto”, reiteró la ejecutiva.
Por su lado Juan Carlos Rodríguez, de la Coalición Patriótica, llamó a que cualquier rebaja sea trasladada a los consumidores, aunque admitió que se tardarán semanas, en una declaración a la prensa.
Pero no solo fue el petróleo que cayó estrepitosamente, también retrocedieron 0.66 centavos de dólar el galón de la gasolina en los mercados de futuro.
