Tegucigalpa – Fue entre 1997 y 2000 que se emitieron en Honduras unas 3.5 millones de tarjetas de identidad, documento que se mantiene vigente 21 años después, pese a que fue concebido para 10 años.
– El proyecto de la nueva tarjeta de identidad tendría un coste de mil 320 millones de lempiras (55 millones de dólares).
– El 31 de agosto de 2010 venció la vida útil de la actual identidad, pero se mantiene vigente porque desde el Congreso se ha aprobado la ampliación de validez del documento.
Esta situación finalmente tendría eco en la Cámara Legislativa, donde una comisión de dictamen trabaja en un nuevo documento de identificación que cumpla con las normas de seguridad de la época.
En los últimos ocho años los políticos se han enfrascado en debates estériles sobre si conviene o no cambiar el documento de identificación. Los consensos han brillado por su ausencia.
Muchas cosas han sucedido en Honduras desde la vigencia de la actual identidad y se ha denunciado hasta la saciedad que la misma no tiene las medidas de seguridad de otros documentos de países vecinos.
La justicia, para citar un ejemplo, ha tenido serios problemas en el caso de ciudadanos con dos o más documentos de identidad, con varios nombres e incluso varias fotografías.
Ciudadanos pedidos en extradición, se ha comprobado que tienen varias identidades bajo perfiles distintos. Estas situaciones han trabado procesos judiciales, otra situación que retrata la fragilidad del documento primario de los hondureños.
Una de las mayores quejas de la actual tarjeta de identidad es que los portadores de las mismas nunca actualizaron su fotografía y lucen como cuando se la tomaron hace más de 20 años.
Recientemente -mediante la Operación Dragón IV- se detuvo a varios miembros de una red de traficantes de tarjetas de identidad, que se encargaban de otorgar en forma fraudulenta el documento a ciudadanos extranjeros.
La red de traficantes opera adulterando las actas de nacimiento de hondureños que no han sacado su tarjeta de identidad, así como de personas ya fallecidas.
En esas acciones se hicieron decomisos e inspecciones al sistema de cómputo del Registro Nacional de las Personas (RNP), dando seguimiento a la investigación y los presuntos ligues de empleados, como parte de una bien montada red de falsificadores, quienes estarían modificando el sistema de identidades para dar documentos como hondureños a ciudadanos de África, Medio Oriente y Asia.
La red de traficantes opera adulterando las actas de nacimiento de hondureños que no han sacado su tarjeta de identidad, así como de personas ya fallecidas.
Es por ello, que entes de sociedad civil, partidos políticos y el propio gobierno coinciden en la urgente necesidad de emitir un nuevo documento de identificación de los hondureños. El Congreso se ha comprometido que el país tendrá una nueva identidad antes de las elecciones de 2021.
Nueva identidad
Se ha informado que el nuevo proyecto de identificación prevé una inversión de 1 mil 320 millones de lempiras y el documento tendrá al menos 20 medidas de seguridad.
Por mencionar algunas medidas de seguridad, la nueva identidad tendrá incorporado un chip que almacena información particular del portador, además el material y rasgos electrónicos van de acorde a la época.
Anteriormente el solicitante de la tarjeta de identidad debía esperar más de tres meses para reclamar el documento, pero la nueva disposición es que los hondureños podrán tenerlo una semana después de haberla solicitado.
Incluso, se ofrecerá la entrega a domicilio del documento de identidad, si es que así lo dispone el solicitante. Asimismo, se prevé que 1.2 millones de nacionales que viven fuera de las fronteras, podrán ser identificados por medio de los consulados. Los 42 consulados móviles que tiene Honduras en el exterior podrán emitir tarjetas de identidad.
Otra novedad es que los connacionales, de entre 5 y 17 años también tendrán una tarjeta de identificación diferenciado de la que portan los mayores de 18. Lo anterior implica tomar huellas desde los hospitales, y documentar a los menores.
En el apartado de la renovación de las tarjetas de identidad se utilizará un Sistema Automático de Identificación Biométrica que hará reconocimiento facial para fines civiles y de investigación criminal.
Un cambio del plástico, pero también
del sistema de identificación nacional
Miguel Villeda VillelaEl director del Registro Nacional de las Personas (RNP), Miguel Villela, es del criterio que el cambio de una tarjeta de identidad no solo debe de ser cambio de plástico, sino partir de un moderno sistema de identificación.
Recordó que las autoridades del RNP llevan varios años insistiendo en el cambio de la tarjeta de identidad, situación que pareciera encontró eco en la Cámara Legislativa.
Recordó que en 2008 se hizo la remisión de un proyecto, luego en 2016 se envió otro, pero que nunca se pudo concretar. Igualmente, dijo que no se está hablando nada más de una nueva tarjeta de identidad sino que también un sistema de identificación nacional.
Según Villela, este proyecto no trae consigo solo el cambio de plástico, sino de un sistema que tratará de resolver los problemas que se han venido arrastrando en los últimos años.
Agregó que en el mismo se incluirá un carnet de identificación para menores de 5 años.
Proyecto en manos del Congreso
Elvin SantosEl Congreso Nacional anunció hace unos días que el proyecto del Poder Ejecutivo para dotar de nueva tarjeta de identidad para todos los hondureños ya fue entregado a la Comisión de Dictamen de Temas Electorales que preside el diputado del Partido Liberal Elvin Santos.
El proyecto fue enviado por el Ejecutivo, y el Legislativo ya se reportó listo para analizar y debatir la creación de una nueva tarjeta de identidad.
Según el secretario general del Registro Nacional de las Personas, Fernando Anduray, el costo estipulado del proyecto es de unos mil millones de lempiras, con la posibilidad de aumentar ese valor según las medidas de seguridad que contenga el documento nuevo que se emitirá como nueva tarjeta de identidad.
Autoridades del RNP ya han sostenido varias reuniones con diputados del Poder Legislativo para abordar la urgente necesidad que contar lo más pronto posible con el nuevo documento de identificación.
Tema de seguridad nacional
Omar RiveraPara el dirigente de la sociedad civil, Omar Rivera, al margen de lo relevante que es para los políticos la sustitución de la actual tarjeta de identidad por otra y depurar el padrón electoral, este tema debe abordarse desde la perspectiva de «seguridad del Estado y de las personas».
“La emisión de una nueva tarjeta de identidad es un asunto de seguridad nacional, no solamente un tema político electoral”, señaló.
Rivera, cuestionó la “vulnerabilidad del sistema de identificación de personas en el país» que ha permitido que «algunos integrantes de grupos criminales internacionales hayan aprovechado para obtener un documento de identidad hondureño y algunos nacionales hayan modificado fraudulentamente sus nombres y apellidos”.
“Esto no puede continuar así, es un asunto que lo podemos lamentar; yo entiendo lo relativo al fraude electoral y las distorsiones en los comicios, pero los riesgos son mayores en materia de seguridad”, finalizó.
