Tegucigalpa- Honduras podría dejar de recibir entre 300 y 350 millones de dólares anuales si el Senado de Estados Unidos aprueba la propuesta de imponer un impuesto del 3.5% a las remesas, advirtió el presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Juan Carlos Hernández.
Según Hernández, este año se espera que el país reciba alrededor de 10,400 millones de dólares en remesas familiares, por lo que una medida fiscal como la planteada en Estados Unidos tendría un impacto significativo en la economía nacional. “Estamos hablando de una posible pérdida de entre 300 y 350 millones de dólares, lo cual afectaría directamente el Producto Interno Bruto (PIB)”, señaló.
Aunque las proyecciones actuales del crecimiento del PIB para 2025 oscilan entre 3% y 4.5%, Hernández advirtió que esta estimación podría reducirse si la medida entra en vigor. Sin embargo, aclaró que, en caso de ser aprobada, la nueva política tributaria sobre remesas comenzaría a aplicarse a partir del 1 de enero de 2026, por lo que no se espera un impacto inmediato en lo que resta del año.
Más bien, explicó que en los primeros meses de 2025 se ha observado un flujo inusualmente alto de remesas, posiblemente motivado por un “efecto precautorio” de los migrantes hondureños ante la incertidumbre sobre la eventual aprobación del impuesto y el anuncio de deportaciones masivas con las que amenaza del gobierno de Donal Trump.
“Cuando analizamos los crecimientos interanuales del ingreso de divisas por remesas, estamos viendo incrementos por encima del 20%. Son flujos anormales, ha ingresado una gran cantidad de dólares en poco tiempo, lo cual podría explicarse por la preocupación de nuestros compatriotas en el exterior”, detalló el presidente del CHE.
La medida aún está en proceso de discusión en el Senado estadounidense y ha generado preocupación entre países altamente dependientes de las remesas, como Honduras, donde este ingreso representa una de las principales fuentes de divisas.LB
