Expertos estadounidenses inspeccionaron la semana pasada las instalaciones de la empresa Agropecuaria Montelíbano, que opera en el sur de Honduras, cuya variedad de melón cantaloupe es la única sospechosa de estar contaminada con la bacteria de la salmonella.
«Enviamos una nota de agradecimiento al ministro de Salud de los Estados Unidos por enviar rápidamente a los expertos de la FDA (Administración de Drogas y Alimentos) a realizar los análisis y así agilizar el proceso», expresó Hernández, según el comunicado.
También pidió que «nos den una respuesta sobre los resultados», lo cual espera que se produzca la próxima semana.
El 21 de marzo pasado, la FDA emitió una «alerta de importación» contra los melones del tipo cantaloupe producidos por Montelíbano a raíz de un brote de contaminación de salmonella Litchfield que apareció en Estados Unidos en enero.
Con base en análisis de la FDA y de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), se identificó como fuente probable de contaminación los melones de Montelíbano, por lo que se suspendieron las importaciones de esa fruta a Estados Unidos.
La medida del Gobierno estadounidense no afecta los melones de otras empresas ni el resto de productos agropecuarios de Honduras.