Tegucigalpa – Una Comisión de alto nivel del Gobierno hondureño se reunirá este viernes en Guatemala con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para tratar el tema de los trece mil niños hondureños migrantes que se encuentran en albergues del país del norte del continente.
– La problemática de los niños migrantes será el tema principal en reunión de delegación hondureña con vicepresidente de Estados Unidos este viernes.
– También reclamarán que beneficiarios del TPS sean beneficiados con residencia permanente.
Mediante una comparecencia en Casa Presidencial, el coordinador del Gabinete de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, y el ministro de la Presidencia y portavoz oficial del Ejecutivo, Reinaldo Sánchez Rivera, revelaron los puntos que considera Honduras en su programa de trabajo para reunirse con el alto funcionario norteamericano.
En primera instancia, Hernández Alcerro detalló los puntos fundamentales para exponer una agenda de trabajo que en primer lugar buscará que “se respete el interior superior de los niños y adolescentes, dejando de lado el interés social, económico, político, migratorio o de Estado que se podría considerar en un caso como este que es de crisis humanitaria”.
Continuó que “se debe seguir una política fundamentada en la reunificación familiar, por cuanto los niños y adolescentes no sólo deben ser enviados a sus países de origen, sino que debe analizarse la posibilidades que pueden tener de reunirse con sus padres en su país de origen”.
En las últimas horas, un grupo de legisladores demócratas de Estados Unidos propusieron tratar como “refugiados” a los menores inmigrantes centroamericanos no acompañados que están llegando a la frontera con México.
“Esto es mucho más que un asunto migratorio, es un asunto de refugiados que ya hemos visto en otras partes del mundo y tenemos que hacer algo para pararlo”, dijo el senador Robert Menéndez, presidente del Comité de Exteriores del Senado.
Análisis de los casos
También refirió Hernández Alcerro que se solicitará al vicepresidente Biden, el análisis de cada caso según las circunstancias que determinaron el viaje del niño en su objetivo de reunirse con sus familiares.
“Cada niño representa un caso individual, no se puede tratar a todos con el mismo rasero, porque quizá algunos huyen a causa de la violencia imperante en sus lugares de origen, otros por problemas de pobreza extrema, por violencia doméstica, por explotación de cualquier tipo e incluso por la trata de personas”, manifestó Hernández Alcerro.
Otro de los puntos a exponer, dijo el funcionario, será buscar que una vez que se identifique a los niños y padres, que se puedan realizar los procesos de reunificación o su regreso al país de origen, por medio de agentes consulares hondureños que los acompañen hasta que arriben a territorio nacional.
Además, dijo que se solicitará que los niños reciban un trato humanitario y en el país se procederá a elaborar una ficha que permita identificar a la Dirección de la Niñez, Adolescencia y la Familia, para trabajar en estrategias de reducción de los índices de niños migrantes en el país.
Pedirán residencia para acogidos al TPS
Asimismo, Hernández Alcerro confirmó que la Comisión del alto nivel que se reunirá con el vicepresidente norteamericano igual le planteará la eventualidad de que tanto los ciudadanos de Honduras y El Salvador acogidos bajo el Programa de Protección Temporal, (TPS por sus siglas en inglés), pueden ser considerados para una residencia permanente.
El oficial de gobierno indicó que “en el caso de Honduras y El Salvador buscamos que los ciudadanos que están bajo el resguardo del TPS, que se lleve a cabo la renovación del permiso de trabajo número doce o por el contrario que se les considere para su residencia permanente en ese país”.
“Buscamos que esos compatriotas alejen los temores de abandonar ese país y con ello pueden trabajar y vivir en paz y tranquilidad en esa nación, si el gobierno de Estados Unidos accede en la solicitud que le vamos a plantear”, externó.
De su lado, el ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez, remarcó el interés de parte del Gobierno de reducir los índices de niños migrantes hacia Estados Unidos, analizando las causas que provocan esa crisis humanitaria en la región y que en muchos casos se presenta por el trasiego de drogas en la región y que tiene como destino final Estados Unidos.
A la cita con Biden asistirán: la Primera Dama, Ana García de Hernández; el Ministro Coordinador del Gabinete de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro; la titular de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y la Familia, Lolis Solís, así como la Canciller de la República, Mireya Agüero de Corrales, entre otros.
Convocarán a conferencia internacional
Se conoció que a raíz de los problemas de emigración de niños hondureños que viajan con destino a los Estados Unidos, el presidente Juan Hernández Alvarado giró este jueves instrucciones a su gabinete para que convoque para el próximo mes de julio, a una conferencia internacional en Tegucigalpa.
El objetivo de la reunión será analizar la situación actual de los niños que viajan a tierras estadunidenses sin la presencia de sus padres, exponiendo hasta sus vidas.
En el evento participarán organizaciones internacionales que se encargan de la niñez dentro del sistema de las Naciones Unidas, Cruz Roja Internacional, Organización Internacional de Migraciones y Agencias No Gubernamentales que tienen interés especial en los menores.
“Esta conferencia tendrá por objeto analizar la crisis humanitaria y llamar a la comunidad internacional para que preste el concurso necesario para poder enfrentar esta crisis y buscar soluciones permanentes a la situación de los niños centroamericanos para que esta crisis no se repita nuevamente”, dijo el Coordinador del Gabinete de Gobierno.
“La señora Canciller de la República, (Mireya Agüero de Corrales) ha girado invitaciones a varias de estas organizaciones internacionales y no gubernamentales”, indicó Hernández Alcerro.
Biden confía en desterrar mitos sobre inmigración
En la reunión de este viernes, el vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, confía en que su visita a Guatemala ayude a acabar con las «interpretaciones erróneas» que persisten en Centroamérica sobre las políticas migratorias estadounidenses, además de estudiar formas de frenar el flujo de niños que cruzan solos la frontera.
Así lo indicaron hoy a los periodistas fuentes de la oficina de Biden, que llega con el fin de abordar la crisis provocada por la llegada masiva de menores centroamericanos al país norteamericano.
«Esperamos que los líderes tengan una oportunidad de conversar sobre medidas para contener el flujo de inmigrantes que hacen el peligroso viaje hacia Estados Unidos, en particular en lo relativo a los niños y las familias», señalaron las fuentes.
«Abordarán algunas de las interpretaciones erróneas sobre la política migratoria de EEUU y conversarán sobre el hecho de que los niños que llegan solos no podrán acogerse a la Acción Diferida (DACA, en inglés) ni a las provisiones de ciudadanía que contiene la legislación pendiente de reforma migratoria», subrayaron.
El Gobierno estadounidense ha insistido en las últimas semanas en que los niños que están llegando a la frontera entran en un proceso de deportación y no podrán acogerse a la reforma migratoria que debate el Congreso, ni a la moratoria a las deportaciones de jóvenes indocumentados que llegaron antes de 2007, conocida como DACA.
Los rumores en El Salvador, Guatemala y Honduras sobre la posibilidad de acogerse a esas medidas, sumados a la pobreza y la violencia vinculada al crimen organizado que viven esos países, son las principales causas, según Washington, de la llegada masiva de los niños.
«Esperamos también que esta sea una oportunidad para que el vicepresidente y los líderes regionales puedan identificar nuevas formas de hacer frente al aumento en la llegada de inmigrantes, incluidos algunos de los recursos que nosotros estamos aplicando», agregó la oficina del vicepresidente.
Según autoridades estadounidenses, en el año fiscal 2013 que concluyó en septiembre pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registró unos 24 mil niños de El Salvador, Guatemala y Honduras que cruzaron la frontera sin compañía y para mayo de este ejercicio el número se había duplicado hasta los 47 mil.
