Tegucigalpa – El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, agradeció hoy el acompañamiento a su Gobierno por parte de la comunidad internacional y dijo que el tema de la migración debe de verse como una «responsabilidad compartida».
«Nadie desea que se vayan los ciudadanos de su país, todos queremos que acá tengamos las oportunidades. Centroamérica ha sido una región de migrantes por décadas, pero ahora los fenómenos se tornan muy distintos», indicó Hernández en el saludo de Año Nuevo con los embajadores de países amigos acreditados en Tegucigalpa y otros diplomáticos.
Señaló que el Triángulo Norte de Centroamérica -que integran Honduras, Guatemala y El Salvador- y México impulsan una «agenda en común» en política exterior, y están «esperando que Estados Unidos haga su parte».
«Pedimos recordar que acá tenemos un compromiso de responsabilidades compartidas, aunque diferenciadas», enfatizó el gobernante hondureño.
Cientos de migrantes hondureños emprendieron el lunes una caravana con la idea de llegar a Estados Unidos, pero más de 300 ya han retornado al país tras desistir de continuar el viaje, según cifras oficiales.
Hernández dijo que su Gobierno seguirá apostando a una apertura diplomática y de entendimiento en los espacios regionales, multilaterales y, sobre todo, para enfrentar los grandes retos globales como el cambio climático y sus consecuencias.
Asimismo, continuará fortaleciendo una cultura de derechos humanos.
«Hemos expandido como nunca antes las fronteras exteriores, gracias al apoyo de cada uno de ustedes», enfatizó el gobernante hondureño, y agregó que su país ha avanzado mucho, pero que falta mucho por hacer, pues todavía «no estamos donde queremos estar».
Destacó que el camino «es largo y difícil», pero dijo estar convencido de que Honduras avanza y «ustedes (embajadores acreditados) son parte del avance del país».
El presidente destacó que su país avanza en la promoción de los destinos turísticos, la cultura, los productos hechos en casa y en la atracción de inversiones.
También señaló que su Gobierno le apuesta a una reestructuración de los sistemas educativo y sanitario y, para ello, pretende construir una nueva infraestructura escolar.
Señaló que su Administración trabaja también en «la ruta» para recuperar la paz que el país merece, para lo cual, dijo, «estamos haciendo una lucha frontal a la seguridad, con énfasis en el trabajo cercano en los centros educativos «.
El gobernante también agradeció el apoyo de países amigos, a los que no identificó, que han contribuido a revertir la brecha de desigualdades en el país centroamericano.
El nuncio apostólico acreditado en Tegucigalpa, Novatus Rugambwa, quien además es decano del cuerpo diplomático, destacó «los esfuerzos» del Gobierno hondureño en materia de seguridad.
«Respeto de la vida humana y de su seguridad es fundamental para asegurar el crecimiento económico y desarrollo integral de las personas», enfatizó Rugambwa.
