Tegucigalpa – Honduras arrancó el 2014 con tres fuertes golpes al crimen organizado, el último de los cuales derivó en la incautación de dos toneladas de cocaína que fueron detectadas en los predios de la Empresa Nacional Portuaria (ENP).
– La nueva ley de Exclusión de Espacio Aéreo, entre otras medidas legislativas, y la instalación de radares permitirán un combate frontal al narcotráfico, arrancando la gestión del nuevo gobierno.
– Hay que mencionar el revés para las autoridades locales con la salida del territorio hondureño de 7.3 millones de dólares por organizaciones criminales.
– Se aprecia un marcado reclamo del mandatario Hernández al gobierno de Estados Unidos para coadyuvar esfuerzos para combatir el narcotráfico.
Después de un aletargamiento por parte de los entes operadores de justicia en cuanto a acciones anti narco, luego del último golpe a la banda “Los Cachiros” en septiembre de 2013, en la segunda quincena de enero arrecian las operaciones contra grupos del crimen organizado.
Previo a la toma de posesión del actual mandatario Juan Hernández Alvarado, se registró la “Operación Shalom” en el norte del país, que dejó el allanamiento de 22 propiedades en San Pedro Sula, Choloma y Villanueva.
El recuento de esta operación dejó siete personas detenidas, a quienes se les acusa por los delitos de lavado de activos, portación ilegal de armas y otros ilícitos.
Entre lo decomisado en los allanamientos destacan cinco mil 600 dólares y 194 mil lempiras en efectivo, así como proyectiles de fusil AK-47, armas de fuego y nueve vehículo, entre ellos uno blindado.
Operación en La Mosquitia
También, el pasado fin de semana en el sector de Plapaya, La Mosquitia, departamento de Gracias a Dios, se produjo un enfrentamiento entre el Ejército de Honduras y grupos criminales que operan en la zona.
En el fuego cruzado perdieron la vida dos presuntos narcotraficantes, además de detuvo a una docena de personas para efectos de investigación.
Asimismo, se incautaron 99 mil dólares en efectivo y entre los detenidos hay un ciudadano colombiano y otro mexicano. Los doce imputados guardan prisión en la cárcel de Támara. Los detenidos en esta operación acudirán a audiencia inicial la próxima semana a los juzgados de la República. |
“Operación Morazán”
El mismo día que Hernández Alvarado asumía el poder de la nación, ordenó la puesta en marcha de la “Operación Morazán”, conformada por la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y la Toma Integral Gubernamental de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), con el objetivo de contrarrestar el crimen común y organizado.
Apenas horas después, más de mil agentes hicieron operativos en puntos calientes de la capital hondureña con la intención de desbaratar puntos de micro tráfico de drogas. Más de una veintena de detenidos fueron puestos a las órdenes de la justicia.
Hernández Alvarado, que basó su principal promesa de campaña en devolverle la paz y tranquilidad a la nación, aprovechó la ceremonia de traspaso presidencial para demandar al gobierno de Estados Unidos, acciones concretas y contundentes para contrarrestar el narcotráfico en la región. “No es posible que para Estados Unidos sólo sea un problema de salud, mientras para nosotros signifique un problema de vida o muerte”, expresó. En tanto, también el nuevo presidente hondureño aprovechó su participación en La Habana, Cuba, durante la II Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para reiterar el llamado a intensificar esfuerzos por parte de Washington en el combate férreo al crimen organizado, porque la región no puede seguir poniendo los muertos. |
Fuerte golpe al narcotráfico
En las últimas horas, la Policía hondureña propinó un fuerte golpe al narcotráfico al incautar dos mil 098 kilos de cocaína procedentes de Colombia que venían ocultos en láminas de tabla yeso en un contenedor que embarcó en los predios de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) de Puerto Cortés.
La droga que salió desde Cartagena, Colombia, hizo escala en Puerto Manzanillo de Panamá y finalmente llegó a Puerto Cortés.
Mediante información de inteligencia, las autoridades policiales, con apoyo de agentes de la DEA, lograron el importante decomiso de la droga valorada en más de 1 mil 600 millones de lempiras ya puesta en el mercado estadounidense, que es para donde se transportaba el alucinógeno. Vale mencionar que en las primeras semanas de este 2014, las autoridades locales dejaron escapar 7.3 millones de dólares, que salieron sin ser detectados de terminales aéreas hondureñas. |
