Tegucigalpa – Dos nuevos centros penales comenzarán a funcionar en Honduras durante el mes de agosto, con lo que se espera que disminuya el hacinamiento en las 25 cárceles donde se albergan alrededor de 17 mil privados de libertad.
–Los principales problemas que afrontan las cárceles de Honduras son el hacinamiento, con sistemas de autogobierno en las que algunos presos tienen poder sobre la vida de otros.
-Según estadísticas del Comité Nacional de Prevención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes en el país la población carcelaria es de alrededor de 17 mil internos.
Uno de los centros penales que será inaugurado este mes, es que se ubica en el sector de La Tolva, municipio de Morocelí, El Paraíso, occidente de Honduras, que se comenzó a construir el 15 de abril de 2015.
Pro y contra en Morocelí
El alcalde de Morocelí, El Paraíso, Tomás Moncada, dijo que en ese municipio no están contentos “porque no es una cosa agradable la que ha venido”, sin embargo que acotó que “en todas partes del país hay centros penales y es cuestión de acostumbrarse”.
La nueva cárcel de Morocelí tendrá capacidad para mil 344 privados de libertad.
Cuando el gobierno anunció la construcción de la cárcel en Morocelí, se produjo una reacción de la población rechazando rotundamente esa instalación aduciendo que eso traería intranquilidad a ese municipio.
Sin embargo, después cedieron al conocer que muchas personas que se ubican en los alrededores del centro carcelario se verán beneficiadas directa o indirectamente con el proyecto.
Uno de los pobladores de Morocelí, manifestó que “primero la gente se opuso a la construcción, pero ahora creo yo que mucha gente se dio cuenta que van a tener trabajo con este proyecto y favorecerá también a mucha gente que está desempleada”.
Sin embargo, todavía hay un sector que continúa rechazando el proyecto tal como lo expresó otro habitante quien cuestionó que “a nosotros nos están destruyendo con ese presidio porque este es un pueblo pobre y con ese proyecto lo que van a hacer es perjudicarnos por la delincuencia y esa cárcel para nosotros no representa realmente algo beneficioso”.
El complejo carcelario consta de varios edificios, canchas deportivas, una capilla y para la rehabilitación de los internos, se instalará un taller de carpintería, soldadura, sastrería, costura y artes plásticas, entre otros.
“Belleza” de presidio en Ilama
Por su parte, el centro penal que se ubica Ilama, Santa Bárbara, prácticamente está listo para recibir a unos mil privados de libertad que serán transferidos hasta esa granja penal.
Se conoció que más de mil reos que se encuentran recluidos en el centro penal de la ciudad de Santa Bárbara, serán trasferidos a la nueva cárcel.
Asimismo, se conoció que ya se está contratando personal para su funcionamiento según manifestó el diputado nacionalista por Santa Bárbara y primer secretario del Congreso Nacional, Mario Alonso Pérez.
“Estamos alegres, contentos, ya el presidio de Santa Bárbara es una realidad, ahí va a quedar en la historia de que un día se tomó la decisión necesaria para lidiar con ese problema que todos habíamos aguantado en Santa Bárbara”, comentó el diputado nacionalista.
Relató que el recibía llamadas desde el centro penal de Santa Bárbara, implorándole que les enviará una cisterna del Cuerpo de Bomberos porque no tenían agua ni para hacer sus necesidades fisiológicas.
“Ahora con esa belleza de presidio que se ha construido, es una fuerte inversión del gobierno, pero cuando nos saquen este presidio del centro de la ciudad de Santa Bárbara, vamos a tener mejor señal de telefonía y sobre todo vamos a tener un predio enorme que yo lo voy a conseguir con la Secretaría de Seguridad porque hay vamos a construir el Centro Social Patepluma y ahí podamos hacer reuniones de todas las organizaciones, para que ahí podamos hacer fiestas a beneficio de ferias, patronatos, de barrios, etcétera”, puntualizó Pérez.
Siete meses de atraso
Entretanto, después de siete meses de estar paralizado el trabajo de la nueva granja penal de San Pedro Sula, este lunes se reinician las obras de construcción debido a que una empresa privada va a canalizar los fondos para que se le transfieran una vez que el gobierno a través del fideicomiso de la Tasa de Seguridad cuente con los recursos.
El obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula y principal promotor de la construcción de la nueva granja penal, monseñor Rómulo Emiliani, manifestó que “creo que probablemente el lunes ya empezamos las obras, limpiando todo porque la maleza creció allí, han robado porque la obra fue abandonada por falta de dinero”.
Explicó que una empresa privada va a apoyar con dinero a la fundación que promueve la construcción, mientras se nutre la Tasa de Seguridad y este lunes se reanudarán los trabajos a fin de concluir la primera fase.
La construcción de la cárcel tiene muchas exigencias y lamentablemente no había fondos y los trabajos se paralizaron por siete meses. “Si vamos avanzando y trabajamos intensamente a finales del año 2017 podríamos terminar la primera fase para que entren mil 200 internos de San Pedro Sula, a la cárcel de Naco”, estimó.
