París – El presidente francés, François Hollande, recibió hoy a los jefes de los grupos parlamentarios, así como a los presidentes de la Asamblea Nacional y del Senado, para tratar las consecuencias del atentado mortal de ayer contra el semanario satírico «Charlie Hebdo».
Tras el encuentro por la mañana con el presidente de la conservadora Unión por una Mayoría Popular (UMP) y anterior jefe del Estado, Nicolas Sarkozy, Hollande se entrevistó por la tarde con los líderes de la centrista Unión de los Demócratas e Independientes (UDI), de los Ecologistas, del Partido Socialista (PS) y del Partido Comunista Francés (PCF), informó la Presidencia francesa.
La ronda concluye mañana con otros responsables políticos que no tienen grupo parlamentario, en particular con la presidenta del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen.
La UMP y la UDI confirmaron que participarán el próximo domingo en la manifestación en homenaje a las víctimas del atentado de ayer contra el semanario «Charlie Hebdo», en el que doce personas fueron asesinadas y otras once resultaron heridas.
Falta por saber si también se sumará el FN, ya que entre los organizadores hay debate sobre si conviene o no invitarle, con posiciones enfrentadas incluso dentro de formaciones como el PS.
Le Pen, en declaraciones publicadas hoy por «Le Monde», condenó como «una maniobra política despreciable» el intento de descartarla de la llamada «marcha republicana» del domingo.
Subrayó que no se puede condicionar la unión nacional a «cerrar la boca» y que no tiene intención de «someterse a ese chantaje».
«Todo esto -argumentó- es un intento de apartar al único movimiento político que no tiene ninguna responsabilidad en la situación actual, así como a sus millones de electores. Los demás partidos están muertos de miedo. No piensan más que en sus elecciones y en sus mandatos».
Concluyó anunciando que, si el FN no es invitado, no forzará la situación, porque «al menor incidente se dirá que es por mi culpa».
