spot_img

Hipotiroidismo afecta a una de cada 10 mujeres en México e impacta embarazos

Por:

Compartir esta noticia:

México – Cada mes Alondra buscaba fervientemente embarazarse y cuando lo logró, terminó en aborto. Tras varios estudios, los doctores le explicaron que tenía hipotiroidismo, una enfermedad autoinmune que ataca a una de cada 10 mujeres en México.

Esta enfermedad incide en los embarazos, «ocasionando abortos, nacimientos prematuros o retraso en el crecimiento del bebé, por lo que es importante diagnosticar y dar tratamiento a tiempo», explica a Efe la endocrinóloga Teresita Escalona Flores.

La especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) detalla que la glándula tiroidea está ubicada en el centro del cuello y regula funciones importantes en el organismo.

«El hipotiroidismo es una enfermedad donde hay deficiencia de hormonas tiroideas, las cuales son muy importantes para el funcionamiento de todo el cuerpo», señala.

Escalona Flores reconoce que muchas pacientes no logran identificar que tienen este padecimiento porque se pueden confundir con cansancio excesivo, estrés o atribuirse a la mala alimentación.

«Pero los síntomas de alerta son la caída del cabello, resequedad en la piel, debilidad en uñas, baja en el pulso, retención de líquidos, estreñimiento, depresión e irritabilidad, entre otros», explica.

Alondra, de 36 años y publicista de profesión, reconoce que los síntomas de la enfermedad eran confusos.

«Se me caía el cabello de manera abundante. En ocasiones también me sentía deprimida, otras muy irritable sin una razón específica. Pensaba que era por cuestiones relacionadas a mi género», rememora.

La endocrinóloga apunta que por cada 10 mujeres que sufren hipotiroidismo, solo un hombre se ve afectado, por lo que se suele pensar que son síntomas meramente hormonales.

Se trata de una enfermedad autoinmune, lo que quiere decir que el cuerpo ataca a la glándula tiroidea, pues al desregular las funciones del organismo, éste lo siente como un ataque.

La mayoría de las mujeres que sufren este padecimiento ven afectados sus ciclos menstruales y, al presentarse sobre todo entre los 20 y los 40 años, sufren para embarazarse o padecen abortos repetitivos.

Alondra asegura que se sentía desconcentrada en el trabajo y, en casa, tenía problemas con su familia debido a que se sentía cansada e irritable y, además, sus deseos de ser mamá y no conseguirlo la hacían sentirse frustrada.

«No sabía qué me pasaba, solo sentía desánimo, enojo sin saber por qué, peleaba mucho con mi esposo y me ponía muy mal cada que pasaban los meses y no quedaba embarazada», señala.

Tras recibir hormonas tiroideas, Alondra mejoró su calidad de vida, logró embarazarse y hoy tiene dos hijos. «Sin el tratamiento y el apoyo de mi familia, seguramente no habría salido adelante», comenta.

Aunque el tratamiento garantiza recobrar la calidad de vida, Escalona Flores asegura que generalmente los pacientes no dan un seguimiento a sus dosis.

«Es un padecimiento muy común, pero muy noble. Sin embargo, solo entre 40 % y 50 % de los pacientes dan vigilancia a su enfermedad, hay una mala cultura», sentencia.

El medicamento es de por vida, pero la especialista señala que la dosis suele cambiar conforme pasa la edad del paciente, el peso o ciertas circunstancias como el embarazo.

«Cometemos el error de no darle al paciente la explicación del porqué debe tener vigilancia constante. Muchos se siguen tomando una pastilla como les dijeron y cuando vuelven a recaer regresan. Desafortunadamente no hay seguimiento para la enfermedad», lamentó.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img