San Pedro Sula – El presidente de los médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en la zona noroccidental del país, Carlos Umaña, dijo que tienen varios pacientes intubados a causa de COVID-19, sin embargo las pruebas de laboratorio aún no llegan.
– Dijo temer que en los próximos días le reviente en la cara la pandemia de COVID-19 al Distrito Central.
El mediático galeno en esta pandemia, cuestionó los datos oficiales que se ofrecen por parte de las autoridades sanitarias mediante informes en Cadena de Radio y Televisión.
“No podemos esperar los resultados en una cadena nacional para luego tomar decisiones”, afirmó Umaña.
Criticó que personal calificado, como es el caso de la doctora Roxana Araujo, haya sido separado del equipo que lleva la voz cantante en esta emergencia por la pandemia.
Dijo que muchos de los pacientes con coronavirus sufren de estigmatización, lo que los hace llegar tarde a las atenciones médicas. “El paciente está con miedo y es triste ver que esta enfermedad en algunos casos se come al paciente en tres días”, relató.
Llamó a las autoridades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), hacer una segmentación más inteligente de los dígitos de la tarjeta de identidad para que la población circule de forma más ordenada y que los ponga en menor riesgo ante la pandemia.
Dijo que si algo pudiera pedirle al presidente Juan Orlando Hernández, le diría que dejara ingresar al Colegio Médico de Honduras (CMH), a este partido del COVID-19, pero eso sí, sin limitaciones y con capacidad de tomar decisiones.
Consultado a qué le teme, expresó: “a la corrupción y que las personas se lucren de la tragedia humana”.
Umaña indicó que por ahora el sistema de salud no está colapsado porque aún hay cupos en las salas de atención a pacientes de coronavirus, pero “si no hacemos bien las cuarentenas, vamos a colapsar a mediados de mayo”.
Señaló que teme a que al Distrito Central le reviente en la cara la pandemia de COVID-19 por las aglomeraciones de personas vistas hace unos días en mercados, tal como ocurrió en San Pedro Sula.
Actualmente el país registra 392 casos de COVID-19, de los que 24 han fallecido.
