Tegucigalpa – El vocero de la Conferencia Episcopal de Honduras la Iglesia Católica, Juan Ángel López dijo este martes que el nuevo Código Penal no debería entrar en vigencia, porque esta normativa presenta más bemoles que bondades.
–El Código Penal entrará en vigencia el próximo 10 de noviembre de este 2019.
López explicó que el pronunciamiento de los obispos a través del comunicado de la Conferencia Episcopal difundido ayer, “obedece al método de ver, juzgar y actuar, no son ellos los que tienen la verdad, pero lo ven con mucho dolor, lo que está viviendo en el país, que no es algo nuevo, estamos en una profunda crisis y quienes tienen que darle solución vemos que todavía no aparecen”.
“La iglesia está llamada a pedirle a nuestros políticos y a quienes dirigen los entes del gobierno a que pongan las bardas en remojo y a que se den cuenta que por el camino que se está llevando a Honduras no es el correcto desde hace muchísimo tiempo. Hay que pensar primero en el país que por la línea del partido político”, agregó el religioso.
A criterio del sacerdote, en Honduras no se ha respetado la democracia participativa basada en la ley, eso es lo que le ha provocado mucho daño al país y no se puede seguir en el caudillismo, no se puede seguir en la situación donde lo que cuenta es el criterio personal y el del partido político.
“Se tiene que respetar la institucionalidad del país, no al presidente si no la presidencia (…) todos estamos llamados a valorar y recuperar el verdadero sentido de una República y no al servicio de una persona ni de un partido político”, arguyó.
López se refirió al nuevo Código Penal y considera que “el Estado es laico cuando conviene. Nos acusan de que no somos abogados y que no entendemos el tema, pero si tenemos oídos y ética, además uno de los obispos también es abogado y no nos pueden venir con esos cuentos”.
“Los obispos consideran que si hay cosas buenas en el Código Penal, pero no significa que el espíritu de la normativa, sea el correcto a juicio de los expertos, la oración y la ética de los obispos. Lo que se hace es sumarse al clamor de una parte de la sociedad que no necesariamente son de la oposición política”.
Reiteró que “hay muchos más bemoles que bondades en el Código Penal, tenemos que legitimar a uno que legitime, ya que ante la ley todos somos iguales, pero no ante quienes la aplican, necesitamos algo más claro y que patentice la necesidad de protegerse frente a aquellos que cometen crímenes. Cuando se mira esa manga larga para juzgar a los funcionarios, no podemos permitirlo, hay que ir directamente contra la corrupción y eso claro que se puede, lo que la Conferencia pide es que se revise y que no entre en vigencia”.
