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Hay hospitales privados que se dan el lujo de no atender a pacientes COVID, denuncia infectólogo

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Tegucigalpa – El infectólogo hondureño, Tito Alvarado, aseguró que abrir el confinamiento en pleno ascenso de la curva de casos de COVID-19 fue una imprudencia y que se debió esperar al menos tres semanas más, al tiempo que denunció existen hospitales privados que se dan el lujo de no atender casos del virus.

No descartó que en el país se podría llegar a una situación extrema como sucedió en España, donde se nacionalizaron los hospitales privados para poder dar respuesta a la pandemia.

En ese sentido, Alvarado mencionó que en comparación con otros países que abrieron su economía de forma importante, esperaron que la tendencia fuera disminución para bajar el impacto de personas infectadas.

“No es que van a haber menos pacientes, van a haber pacientes, pero mucho menos cuantilla que si nosotros abrimos en este momento”, dijo Alvarado.

También, se refirió a la situación hospitalaria en el país y aseguró que se está llegando a un momento donde hay muy poca disponibilidad de camas y que aún estamos en el ascenso de la curva.

“Lo que uno piensa y utiliza la lógica es que van a haber más casos y van a haber más casos que no van a ser atendidos ni captados adecuadamente en los hospitales”, dijo el infectólogo.

De igual forma, Alvarado expresó que el país debió quedarse con las primeras medidas adoptadas por las autoridades que solo abrieron servicios como gasolineras, bancos y farmacias.

Asimismo, mencionó que al inicio del confinamiento trabajaron bien con la distribución de alimentos y aseguró que el problema fue no darle sostenibilidad a estas acciones a nivel nacional.

“Las fuerzas armadas con su logística y Copeco con toda su logística, pudieron llevarle comida a esa gente que es la que más necesita”, aseguró Tito Alvarado.

Por otra parte, el infectólogo hondureño, expreso que la exigencia de la empresa privada hacia las autoridades por realizar una apertura económica en pleno ascenso de la curva de casos por COVID-19 fue devastadora.

“Ya me imagino al presidente, con varias puyas simultáneamente, una cosa es ver la economía pero la cuestión de los alimentos debió ser continuada”, puntualizó Alvarado.

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