La ordenanza contempla multas de 2,500 a 5,000 lempiras, y en caso de reincidencia la pena puede ascender a los 10,000 lempiras.
A la pena monetaria se suma el trabajo comunitario de limpieza de cunetas, alcantarillas, criaderos, chapeo de solares y todos aquellos que designe la Unidad de Gestión Ambiental.
En caso de tratarse de negocios, dichas sanciones se impondrán la multa indicada en la ordenanza y de ser necesario se aplicará el cierre temporal del mismo hasta que desaparezcan las circunstancias que motivaron su clausura.
Según la ordenanza, los ciudadanos de Tegucigalpa están obligados a limpiar sus hogares de los criaderos de zancudos, actividad que deberá realizarse todos los sábados de 8 a 10 de la mañana.
Para garantizar el cumplimiento de esta disposición, la municipalidad nombrará un Supervisor de Salud Comunitaria que será propuesto por la comunidad y deberá ser voluntario, vecino de la zona, mayor de edad y con conocimiento en materia de salud.
El Supervisor será un enlace entre la comunidad y la Municipalidad, además tendrá la facultad de organizar actividades de limpieza en sus colonias y promotor de prevención respecto a la epidemia que actualmente afecta la nación.
En caso de encontrar ciudadanos que incumplan la ordenanza, el Supervisor de Salud Comunitaria deberá presentar un informe escrito al Departamento Municipal de Justicia a fin de que este aplique la sanción correspondiente en derecho.
La ordenanza fue aprobada por unanimidad de votos por el cuerpo de regidores, quienes manifestaron su preocupación de que la mayoría de los casos de dengue se reporten en el Distrito Central.
Es una manera coercitiva para eliminar la indiferencia, dijo el alcalde Ricardo Álvarez, quien indicó además que dicha ordenanza se aprobó con el único fin de garantizar la salud de los capitalinos ya que a pesar de los esfuerzos emprendidos por el Gobierno Central, la municipalidad y las fuerzas vivas, la comunidad continua siendo indiferente.
Lamentó que el 50 por ciento de los casos de dengue clásico se presentan en el Distrito Central, más del 85 por ciento de casos de dengue hemorrágico están en la capital, 17 de las 31 personas que han muerto son capitalinos.
“Prefiero interponer una multa a que más personas continúen muriendo a causa de la indiferencia de los demás, el hondureño esta durmiendo con el enemigo y continua siendo indiferente ante una epidemia que ya ha cobrado la vida de muchas personas a nivel nacional”, concluyó el jefe edilicio.
