Tegucigalpa- El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) expresó hoy su preocupación por el agravamiento de la violencia hacia la niñez y la juventud en el país y exhortó, a las autoridades hondureñas, a poner en práctica medidas preventivas para proteger la integridad física y la vida de este sector vulnerable de la población.
Es lamentable pero altamente preocupante como se ha agravado la violencia hacia la niñez y la juventud en nuestro país, dijo la coordinadora de la Defensoría de la Niñez del Conadeh, Cándida Maradiaga.
Estamos en un nivel critico respecto a la protección de la integridad física y de la vida de los niños y las niñas de nuestro país, señaló.
Agregó que, las autoridades que rectoran las políticas públicas, en materia de niñez, deben tomar decisiones e implementar estrategias interinstitucionales y dar una respuesta multidimensional que venga a proteger la vida de las niñas y los niños.
Calificó de “preocupante” la forma en que están perdiendo la vida los niños y las niñas, con saña y mucha crueldad, lo cual debe llamar la atención de las autoridades y, consecuentemente, implementar una estrategia que venga a dar respuesta a esta problemática.
Indicó que se debe hacer un trabajo preventivo a nivel de las comunidades, de la familia y sensibilizarlas en temas de protección de los derechos de la niñez.
Cuestionó que los espacios que deberían de ser protectores a los niños y las niñas como la familia, la escuela y la comunidad, son precisamente los espacios que se han vuelto violentos y no generan condiciones idóneas para que puedan crecer y desarrollarse en condiciones óptimas.
Aunque la violencia contra la niñez y la juventud tiene como escenario los 18 departamentos del país, se menciona que los sitios de mayor riesgo e incidencia de muertes, hacia este sector vulnerable, son Francisco Morazán y Cortés.
Débil investigación fortalece la impunidad
Maradiaga declaró que una de las limitantes que se tiene, en el país, es la debilidad en cuanto a la investigación y al enjuiciamiento de los perpetradores de este tipo de delitos contra la vida de la niñez y la juventud.
Ese es uno de los elementos negativos que confluyen en esta dinámica de violencia que enfrenta la población hondureña, por lo que es oportuno demandar de las autoridades mayor investigación, enjuiciamiento y condena para hacerle frente a la impunidad de este dipo de delitos expresó.
La violencia contra la niñez en Honduras tiene diferentes manifestaciones que van desde el maltrato infantil, la explotación sexual comercial, el reclutamiento forzado por miembros de maras y pandillas y la trata de personas, entre otras.
La coordinadora de la Defensoría de la Niñez explicó que el reclutamiento forzado es un tema muchas veces invisibilizado ya que no se han visto casos judicializados de personas que utilizan a menores de edad para cometer actos delictivos. IR