Tegucigalpa – El coordinador de advocacy e incidencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Omar Rivera, considera que la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de Honduras, deben buscar mecanismos que permitan superar las diferencias para alcanzar los consensos en la escogencia del nuevo vocero de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).
Rivera, recomendó que funcionarios del organismo regional y las autoridades gubernamentales busquen la aproximación, el diálogo y el asentimiento alrededor de una agenda anticorrupción.
“Aquí es importante destacar que el rol de la MACCIH, es acompañar a la institucionalidad pública estatal para combatir a los corruptos y desmantelar los consorcios perversos que han drenado el presupuesto nacional y se han enriquecido ilícitamente; por tal motivo, deben trabajar de forma articulada y complementaria” expresó Rivera.
Agregó que “difícilmente las instituciones operadoras de justicia y los entes contralores del Estado recibirán la asistencia técnica pertinente por parte de la MACCIH, si no existe buena comunicación, consenso y acuerdos; deben comprender que esto es de dos, que el vals se baila entre dos”.
El representante de ASJ aseguró que Honduras no puede perder tiempo en su lucha contra la criminalidad organizada y las redes corruptas y que por es deben establecerse procedimientos transparentes de cómo se escogerá ese nuevo vocero de la MACCIH.
“No se debe paralizar la MACCIH”, dijo Rivera en relación al asunto del no beneplácito a la propuesta hecha por la OEA.
“La vocera interina debe poner manos a la obras, no detenerse, continuar apoyando al Ministerio Público, para que tenga éxito en la persecución penal de quienes cometen actos de corrupción” exteriorizó.
