La decisión se tomó en una reunión entre dirigentes del gremio magisterial y el propio presidente, Porfirio Lobo.
“Nos vamos con la seguridad de que al regresar a las seis de la tarde obtendremos respuestas contundentes, positivas y resolutivas ante la crisis que este Gobierno ha venido a instalar en el sistema educativo”, dijo uno de los dirigentes magisteriales a los periodistas.
Los maestros mostraron a los periodistas su pliego de peticiones y advirtieron que “lo que aquí está presentado es innegociable, es sagrado porque la base así lo ha construido y así lo ha mandado”.
El dirigente Edwin Oliva dijo que el planteamiento consta de ocho puntos “que son innegociables”, entre ellos “la destitución del ministro Alejandro Ventura, los viceministros y otros funcionarios del Gobierno”.
Oliva dijo también que el Gobierno ha adelantado una respuesta a esta petición “en el sentido de que no estarían cediendo a esto”.
“Nos preocupa que antes de la instalación del diálogo ya el presidente tenga una posición dura frente a esta posición del magisterio”, declaró.
Oliva dijo que el presidente Lobo ha dicho que él encabezará las mesas de diálogo de esta tarde.
Los dirigentes magisteriales llegaron acompañados de representantes de las bases magisteriales en los 18 departamentos del país, quienes hicieron un mitin en la sede del Poder Ejecutivo.
Los maestros se encuentran en huelga desde la semana anterior, exigiendo el pago de salarios, bonos y una millonaria deuda acumulada al Instituto de Previsión del Magisterio (INPREMA).
El Gobierno asegura que los salarios y bonos están siendo pagados en base a la ley, y se ha comprometido a pagar la deuda con el INPREMA antes de fin de año.
A pesar de ello, los maestros se mantienen en huelga, afectando a más de dos millones de estudiantes del sistema público de enseñanza.
