Tegucigalpa – Un diálogo entre el gobierno a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y el sector privado está en marcha, con el fin de construir un mecanismo de responsabilidad social tendiente a favorecer a los consumidores de bajos recursos.
Así lo explicó la mañana de este jueves, el ministro de Desarrollo Económico, Alden Rivera, en declaraciones a la radioemisora HRN, en las que detalló que la nueva modalidad tendría vigencia de un año y sería revisado cada tres o seis meses.
Agregó que preliminarmente el servicio está concebido para eliminar toda la intermediación en la cadena de producción, distribución y venta.
El funcionario aseveró que las pláticas con los avicultores y con los agricultores están bastante avanzadas.
Aclaró que no se ha terminado de definir el proceso que consistiría en la instalación de mercaditos debidamente identificados, una especie de franquicia que atenderá en las diferentes ciudades del país.
En esos centros de comercialización se ofrecerá a los consumidores una canasta esencial compuesta por 30 productos que son los de mayor demanda por parte de las familias pobres, pormenorizó.
Refirió que el modelo de atención está pensado para dar respuesta a las necesidades de alimentación de unas 800 mil familias que viven en la línea de la pobreza y en la indigencia.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Honduras (Anavih), Donaldo Polanco, manifestó que la idea de montar las tiendas de consumo para los pobres está madurada para que inicie operaciones a finales de enero o inicios de febrero.
Polanco enfatizó en que la iniciativa requiere de una verdadera voluntad política y de un compromiso sincero de parte de la iniciativa privada.
Aclaró que no será eliminada en un 100 por ciento de la intermediación. El objetivo es llegar con los productos básicos que necesitan cuatro millones de hondureños que tienen muy poco poder adquisitivo.
