«La disposición que se emitió consiste en hacer cumplir una norma internacional de derechos humanos y de derecho humanitario que es impedir que se fotografíe y se filme a los cadáveres en las morgues y aquellas muertes violentas», dijo a Efe el ministro de Gobierno.
«En Ecuador tenemos por desgracia una prensa que ubica, de manera espantosamente morbosa y grotesca, las fotos de las personas que han muerto con todo lujo de detalles y eso se considera un violación de la privacidad a las personas», agregó Bustamante.
El ministro de Gobierno señaló, además, que esta disposición solo es para aquellos sucesos que tienen que ver con accidentes de tránsito y muertes violentas.
«No va más allá, simplemente se ha ordenado a la Policía que no permita el acceso de cámaras o de terceras personas en las escenas de crimen, en las morgues, que permitan atender a los heridos, con respeto a su dignidad», añadió el ministro.
Los policías que no acaten la orden recibirán sanciones de acuerdo a la «gravedad» de lo grabado, agregó el ministro, tras precisar que los castigos pueden incluir multas, amonestaciones verbales, escritas y arrestos temporales, entre otros.
Sobre un posible atentado contra la libertad de expresión, el ministro aseguró que con la disposición se está «reafirmando el derecho humanitario y la privacidad de las personas, que obviamente todo medio de comunicación tiene que respetar».
Además, lamentó que ciertas «personas crean que la prensa tenga la libertad de hacer este trabajo que incentiva la morbosidad».
Por su parte, el ministro ecuatoriano de Justicia, Gustavo Jalk, dijo a periodistas que «la finalidad del decreto es absolutamente positiva», al señalar que «protege la dignidad de las personas».
Jalk aseguró, asimismo, que Ecuador «no será el primer país en el mundo en donde las escenas de violencia que afectan la privacidad de los ciudadanos sean reguladas».
Por su parte, Jorge Pavón, director de la Policía de Tránsito, señaló que se permitirá la grabación una vez que las víctimas de accidentes «estén totalmente cubiertas y puestas a buen recaudo».