Tegucigalpa – El obispo de Santa Rosa de Copán, Monseñor Darwin Andino dijo este domingo que el actual gobierno debe rendir cuentas en torno a los altos índices de violencia, así como la poca investigación que no contribuye a combatir la impunidad en Honduras.
Lamentó la descomposición social que abate a Honduras, por lo que recomendó trabajar en reconstruir el tejido social de la nación.
“Ese tejido social hay que construirlo y para ello tenemos que colaborar todos”, reflexionó.
A criterio de Andino, cada funcionario de la administración pública debe dar su mejor esfuerzo para sacar adelante al país. “Que ese dinero sea ganado con honestidad, con honradez”, apostilló.
Llamó a sociedad a reflexionar en torno a la ola de violencia que azota el país. “Esperamos que no haya más muertos. En El Salvador se están alegrando porque ya son varios días del año que no hubo muertos, aquí todos los días hay gente asesinada y brutalmente. Aquí hay mucho por hacer, sensibilizar a la población que el prójimo es humano y no podemos atentar contra su vida”.
Monseñor Andino indicó que así como transcurre el país “todo puede ser posible y el gobierno tiene que dar cuentas. La responsabilidad de los que nos gobiernan es grande y muy delicada, o quieren un pueblo que esté muriendo asesinado o quieren un pueblo que viva y que se le respete el derecho a vivir”.
Cuestionó que las sociedades que promueven el aborto no son el mejor ejemplo para pregonar con el respeto a la vida.
Pidió que exista diálogo entre los actores de la sociedad para trazar una ruta en torno a la Honduras que se quiere.
“Lo peor es que en este país no se investigan los asesinatos, quedan en el anonimato”, concluyó.
El 2019 Honduras cerró con 42.8 homicidios por cada 100 mil habitantes, un incremento con respecto a los últimos siete años que la curva fue a la baja. Asimismo, se contabilizaron 70 masacres -tres muertos o más- en todo el territorio nacional.
