Tegucigalpa – En una insólita y nada entendible medida de política cambiaria el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, a través del Banco Central de Honduras (BCH), revirtió en menos de 24 horas la decisión de devaluar el lempira frente al dólar estadounidense en 20 centavos de la moneda nacional o su equivalente a un uno por ciento.
- La decisión envía un mensaje equivocado a los mercados y desconcierta al sistema bancario
- BCH pone en duda capacidad técnica de gestionar política cambiaria
La decisión envía un mensaje equivocado al sistema bancario, así como a la comunidad empresarial y el resto del mercado, ya que evidencia una indecisión en el gabinete económico por tomar medidas vitales y luego suspenderlas o bien factores políticos están tomando las decisiones que deberían estar reservadas a los técnicos gubernamentales.
El viernes los bancos mantuvieron operaciones de cambio a la tasa de 19.10 para la compra y de 19.23 lempiras para la venta del dólar estadounidense, pero el sábado se volverá a la anterior tasa de 18.8987 para la compra y 19.0310 para la venta, dejando en suspenso el alza de 20 centavos de lempira.
La medida inicial del BCH tomó por sorpresa a la mayoría, ya que tanto el presidente Zelaya como Araque habían prometido que no habría devaluación, aunque los expertos la esperaban debido al elevado déficit comercial.
Por la mañana del viernes Araque defendió la medida de devaluar asegurando: “No seriamos realistas” en mantener una tasa de cambio fija debido a las alzas en los precios del petróleo, justamente acompañado de los alimentos.
El titular del BCH defendió a lo largo del viernes la devaluación y en una de sus intervenciones ante la radio afirmó “sería difícil mantener un tipo de cambio artificial”, ya que un cambio fijo represaría el valor a ajustar y “presionaría las reservas internacionales” de divisas del país.
Entre las causas aseguró que además del alza del petróleo y alimentos, que dispararon la demanda de divisas en mas de 100 por ciento en los primeros meses, Araque señaló que no podían atender todas las peticiones de dólares.
Indicó que en todo caso la tasa sería ajustada y esperaba revertir la devaluación con el ingreso de los 80 millones que pagaría Digicel por la cuarta banda de telefonía celular y varios préstamos.
Pero al llegar la tarde, Araque anunció que se volvía a la tasa anterior dejando un manto extendido de duda sobre el Banco Central.
