Buenos Aires – Gianinna Maradona, la única de las hijas de Diego Armando Maradona que todavía no ha testificado en el juicio por la muerte de su padre, declarará este martes frente al tribunal que busca esclarecer si siete trabajadores de la salud son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual por el fallecimiento del ídolo argentino.
La hija del astro se presentará este martes acompañada de su hermana Dalma y su madre, Claudia Villafañe, para brindar declaración ante los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 3 de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires.
Gianinna ya declaró ante la Fiscalía previo al comienzo del juicio y aseguró que, tras visitar al exfutbolista poco antes de su fallecimiento, transmitió su preocupación por el estado de salud de su padre al médico de cabecera, el imputado Leopoldo Luque, que desestimó su llamado de atención.
La visita de la hija del astro tuvo lugar cuando el astro cursaba una internación domiciliaria en una vivienda de la localidad de Tigre, a las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de noviembre de 2020.
Gianinna será la tercera hija de Maradona en declarar en el juicio, luego de Jana y Dalma Maradona, mientras que resta conocer si Diego Junior y Diego Fernando Maradona, los otros dos hijos del exfutbolista, comparecerán como testigos.
A fines de marzo, Jana expresó durante su testimonio que, al momento del salida de su padre de la Clínica Olivos -donde permaneció internado del 3 al 11 de noviembre-, Luque la convenció de continuar con el tratamiento de su padre en una vivienda, una decisión que, según la querella, costó la vida del ídolo.
«Luque dijo que era una locura llevarlo a una clínica, que mi papá no iba a querer», detalló Jana.
Lo mismo aseguró Dalma Maradona a mediados de abril, quién también dijo que en el último tiempo no reconocía a su padre y que, al consultar a los médicos por el deterioro de su salud, le decían que «era normal».
Dalma denunció además que Matías Morla, el abogado que manejaba los asuntos de Maradona y que contrató a Leopoldo Luque como cabeza del equipo médico, obstaculizó el contacto del astro con su familia durante su internación domiciliaria en Tigre.
«Nos decían que estaba todo controlado y que estaba todo bien, pero no nos permitían el ingreso por lo cual no podíamos corroborar que eso era verdad», añadió, mientras se quejaba de la falta de atención a su padre durante sus últimos días.
Ante la consulta sobre en cuántas ocasiones se le negó acceso, Dalma respondió que «muchas, muchísimas veces», y enfatizó que su padre no le creía cuando se lo contaba.
Siete trabajadores de la salud, incluido el neurocirujano Luque, están imputados por el delito de homicidio simple con dolo eventual por la muerte del exfutbolista, y los jueces deberán determinar si son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.
La enfermera Gisela Madrid también está procesada pero enfrentará un juicio por jurados, tal y como solicitó. JS