El titular de la USCIS (siglas en inglés) mostró su optimismo en que se apruebe una reforma migratoria «muy pronto», ya que por el momento es la única esperanza para los inmigrantes que ansían arreglar su estatus legal.
«Los indocumentados no tienen alternativa ahora mismo. El indocumentado está al margen de la ley, es una pena. Sabemos que son personas buenas y trabajadoras, la economía de la nación les necesita, pero para poder atenderlos tenemos que pasar una reforma migratoria», indicó.
Aguilar destacó que fue el presidente George W. Bush quien puso en la mesa de discusión la necesidad de una reforma migratoria justa.
A su criterio, el inmigrante legal no solo debe ver como una meta final conseguir la ciudadanía sino ir más allá.
«Es importante que la gente sepa que hacerse ciudadano conlleva derechos y responsabilidades. A veces, consiguen la ciudadanía, tienen sus beneficios y ya. Queremos que se integren y tengan una asimilación política, esto no significa que se olviden de sus tradiciones, culturas, religión, sino que se integren a la cultura política de la nación», afirmó.
Aguilar, que visitó hoy un templo en la zona de Orlando, explicó que el nuevo examen de naturalización que se pondrá en práctica en Estados Unidos a partir del 1 de octubre será más fácil y sencillo.
Las personas que hayan solicitado su ciudadanía antes de esa fecha tendrán la opción de dar examen con el viejo modelo o con el nuevo.
El cuestionario de las cien preguntas incluye temas de historia, gobierno y civismo; examen oral, lectura y escritura.
Algunas de las preguntas tienen más de dos respuestas, pero el solicitante solo tendrá que dar una respuesta durante la entrevista con el funcionario de inmigración.
«Todos deben integrarnos y asegurarnos que estamos en la misma dirección. En Estados Unidos son los principios políticos que nos unen como la historia, gobierno, civismo, leyes, el idioma inglés. Necesitamos todos hablar el mismo idioma para poder interactuar con los demás ciudadanos», añadió Aguilar.