Quito.- El narcotraficante y líder criminal José Adolfo Macías Villamar (‘Fito’), la persona más buscada de Ecuador, fue recapturado este miércoles, casi un año y medio después de fugarse de la cárcel, a donde volvió a la espera de ser probablemente extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por siete cargos en su contra.
Poco antes de las 18:00 hora local del miércoles (23:00 GMT), el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la nueva detención de ‘Fito’, que se había convertido en uno de los grandes objetivos de la «guerra» que declaró contra el crimen organizado poco después de su fuga, frente a la escalada de violencia que ha llevado a Ecuador a figurar entre los países con mayor índice de homicidios de Latinoamérica.
La recompensa ofrecida por el Gobierno ecuatoriano ascendía a un millón de dólares por tratarse del líder de Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua de Ecuador, dedicada a proveer al mexicano cartel de Sinaloa de toneladas de cocaína producida mayormente en Colombia.
Pese a que contaba con una alerta roja de captura internacional emitida por la Interpol y a que durante meses se había especulado que podía estar resguardado en Colombia o en Argentina, ‘Fito’ fue detenido en su natal ciudad de Manta, en la costera provincia de Manabí, la cuna y gran bastión de Los Choneros.
Escondido en «búnker subterráneo»
‘Fito’, de 45 años, estaba escondido en un «búnker subterráneo» construido debajo de una vivienda, en el que fue ubicado tras un operativo militar que se prolongó durante diez horas, según relató el ministro del Interior, John Reimberg. Se usó una excavadora para acceder al búnker, donde ‘Fito’ estaba custodiado por otros cuatro hombres también detenidos.
Hasta este miércoles, el rastro de ‘Fito’ era inexistente desde que a finales de 2023 se escapase de la Cárcel Regional de Guayaquil de manera silenciosa y furtiva, sin que nadie reportase nada en una prisión donde hasta entonces era el amo y señor al estar enteramente controlada por Los Choneros.
Poco después de su fuga, un grupo de familiares y amigos de ‘Fito’ fue detenido en una lujosa urbanización a las afueras de Córdoba (Argentina) y expulsados rumbo a Ecuador, donde quedaron libres al no tener cargos ni procesos en su contra.
Sin embargo, a inicios de junio fueron detenidos en Ecuador varios miembros de su círculo más cercano, entre ellos su hermano y parientes de su pareja sentimental, quien ya estaba en prisión, por el presunto lavado de al menos 24 millones de dólares.
Regresa a La Roca
Desde Manta, ‘Fito’ fue trasladado en un avión a La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador, situada en Guayaquil, donde reanudará su condena de 34 años por delitos como narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada, impuesta en 2011.
Se trata de una cárcel conocida para él, pues de ella se fugó por primera vez en 2013 junto a otros 17 integrantes de Los Choneros, aunque volvió a ser atrapado tres meses después, y en 2023 también estuvo unas semanas en ella hasta que un dron bomba voló el techo de la prisión y fue devuelto nuevamente a su fortaleza: la Cárcel Regional de Guayaquil, de donde escapó meses después.
«Hemos hecho nuestra parte para proceder a la extradición de ‘Fito’ a los Estados Unidos, estamos a la espera de su respuesta», expresó en redes sociales Noboa.
Acusación pendiente en EE.UU.
El Gobierno estadounidense acusó formalmente a ‘Fito’ en abril de siete cargos, entre ellos conspiración para la distribución internacional de cocaína, uso de armas de fuego y contrabando de armas de fuego desde EE.UU.
Según la acusación, Los Choneros, en alianza con el cartel de Sinaloa, operaban una red a gran escala «responsable del envío y distribución de toneladas de cocaína desde Suramérica, a través de Centroamérica y México, hasta Estados Unidos y otros lugares».
Los Choneros también han sido sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para bloquear las cuentas y propiedades vinculadas al grupo o al propio ‘Fito’.
‘Fito’ está en solitario al frente de Los Choneros desde mayo de 2023, en un momento de colisión y conflicto con otras bandas criminales que han desplazado a este grupo delictivo de la hegemonía de la actividad criminal en Ecuador que ostentó desde los años 90 hasta 2020, aproximadamente.
Ese enfrentamiento condujo a una crisis de violencia sin precedentes en Ecuador que el actual Gobierno del presidente Daniel Noboa busca contrarrestar con sucesivos estados de excepción donde se han militarizado las cárceles, además de declarar al país bajo «conflicto armado interno» y a las bandas criminales como grupos «terroristas». EFE/ir