En el proyecto de acuerdo, al que tuvo acceso Acan-Efe, los fiscales exigen la conformación de una Comisión Especial Interventora, integrada por consenso entre representantes de los fiscales y tres ciudadanos de reconocida honorabilidad y capacidad profesional.
Esa comisión deberá tener plenas facultades y atribuciones para investigar los extremos de denuncias sobre casos de corrupción que han provocado un debilitamiento del Ministerio Público, añade el borrador.
Uno de los representantes de los fiscales dijo a Acan-Efe que Micheletti les respondió que el proyecto de acuerdo de solución, al menos es factible cumplirlo en un 80 por ciento, pero que «la representación del Parlamento lo analizará».
Para hoy mismo está prevista una segunda reunión entre las partes, aunque «nada garantiza que la crisis sea resuelta este mismo día, vamos a esperar el curso de las negociaciones, el ambiente parece favorable», agregó la misma fuente.
La petición de los fiscales añade que el Parlamento garantizará la asignación presupuestaria complementaria que resulte necesaria para el desempeño de las funciones y atribuciones de la Comisión Especial Interventora.
Además, no se tomarán represalias contra los fiscales, jueces y otros servidores públicos que están participando en la huelga de hambre.
Los fiscales insisten en su planteamiento en que el fiscal general del Estado, Leónidas Rosa Bautista, y el fiscal adjunto, Omar Cerna, sean «separados del ejercicio de sus funciones».
En su lugar asumirá la conducción del Ministerio Público la Comisión Especial Interventora.
La protesta, que inició el 7 de abril con cuatro fiscales, a los que se han sumado otros seis en las últimas dos semanas, más una veintena de personas particulares, entre ellas indígenas, profesionales y religiosos católicos y evangélicos, tiene como escenario la planta baja del Parlamento hondureño.
Decenas de carpas, colchonetas, consignas escritas en mantas y pancartas repudiando la corrupción, se observan en el predio que ocupan los manifestantes, que hoy fueron respaldados por una masiva manifestación pacífica que recorrió más de un kilómetro a lo largo de una avenida de la capital hondureña.
Antes de la manifestación se dio una bronca callejera entre decenas de estudiantes de dos colegios públicos que siempre han tenido rivalidad, por lo que los organizadores de la manifestación popular pidieron a los revoltosos que mejor se fueran a sus casas porque empañarían la huelga de hambre de los fiscales.
Un fotógrafo de un diario digital y un camarógrafo de un canal de la televisión local resultaron heridos en el enfrentamiento con piedras entre los estudiantes, que además quemaron un neumático de automóvil en la calle que cruza frente al Parlamento.
Luego del retiro de los estudiantes, con la colaboración de la Policía, la marcha se desarrolló sin incidentes, con la participación de representantes de diversas organizaciones sociales.
Al menos unas 5.000 personas, entre hombres y mujeres de todas las edades, incluso niños, participaron en la marcha, una de las más nutridas que se han celebrado en Tegucigalpa en los últimos dos años.