Tegucigalpa – Víctor Hugo Barnica es probablemente el designado presidencial con más bajo perfil, al menos en tareas oficiales. Sin ambages dice que en su natal Copán, en el occidente hondureño, los partidos políticos se han coludido con el crimen organizado.
También es de su parecer que en varias ocasiones parece que la lista de candidatos a diputados y alcaldes se elaboran desde los centros penales y no en las sedes de los partidos políticos.
A su juicio, en este país centroamericano, el financiamiento oscuro ha estado presente en las campañas durante mucho tiempo. En su calidad de vicepresidente ostenta la presidencia del Consejo Nacional contra el Narcotráfico, ente que coordina todas las agencias de lucha contra el tráfico de drogas. El dice que pese al rango poco se le toma en cuenta en tareas relacionadas al combate de la narcoactividad.
Aunque Barnica es uno de los altos funcionarios del gobierno del Humanismo Cristiano, sin embargo muchos lo consideran un crítico del mismo gobierno que él integra. “No soy crítico, soy pragmático. Creo que deben hacerse muchas más cosas” dice.
Este médico cirujano, con larga data política, actualmente aspira a la candidatura presidencial por el oficialista Partido Nacional a través de un movimiento que se denomina “Acción Barnica” y en que según dice tiene estructuras en 14 de los 18 departamentos hondureños.
Barnica fue diputado al Congreso Nacional en el período del ex presidente Ricardo Maduro (2002-2006).
En un modesto despacho ubicado en la Casa Presidencial, Barnica recibe a muchos que llegan a tocarle la puerta para que los apoye en diversos proyectos sociales. Amable, locuaz y social, hace una pausa en sus labores y muy gentilmente accede a contestar las preguntas que Proceso Digital le formula…
¿Cómo llega a convertirse en vicepresidente de Honduras?
Es una historia muy larga, mi participación política ha sido de muchos años.
Cuando fui diputado en el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006), fui un buen enlace de la junta directiva en el CN, dejé muy buenos amigos en todas las bancadas.
Le puedo resumir que llegué a ser Designado Presidencial gracias a mantener una línea y una conducta independiente de pensamiento, sin tener sesgo político arraigado más de lo normal.
¿Por qué la gente cree que ustedes los Designados Presidenciales son puras figuras decorativas?
Es un tema que yo he querido cambiarles. La culpa es por no transmitirlo como un ejercicio de la misma Casa Presidencial. En lo personal soy el encargado de cinco proyectos. Uno de ellos, actualmente lo coordina el ingeniero Samuel Reyes, tiene que ver con el Sistema de Gestión de Riesgos, lo manejé con mucho cariño y mucho sentimiento. La semana pasada fui invitado a Nueva York por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) para coordinar temas relacionados con el sistema.
La labor que hice fue coordinar ayuda humanitaria para los afectados por las lluvias de octubre pasado y que dejaron miles de compatriotas damnificados en la zona sur.
También trabajo en programas del cambio climático y el efecto invernadero, temas del medio ambiente, la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas y la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Puedo decir que coordino proyectos de desarrollo en la zona fronteriza con Guatemala. Tengo el Programa de Desarrollo Sostenible que se llama “Corredores del Quetzal”, que es un proyecto de financiamiento para pequeños productores. Me da mucho gusto que algunos que empezaron con nosotros ahora exportan sus productos como plantas de cacao y en un par de años estarán exportando un rubro que será mejor pagado que el café.
He logrado conseguir becas para jóvenes de mi país y logramos conseguir un respaldo importante del gobierno de Israel. También gestiono ayuda para proyectos de desarrollo.
Como designado presidencial estoy incorporado como vicepresidente del foro del Sistema de Integración Centroamericano (Sica), coordino el Plan de Desarrollo Trinacional y he sido el facilitador de procesos de desarrollo para el país.
En el tema mediático ¿se considera en desventaja en comparación con los demás designados presidenciales?
Sí, porque no tengo una unidad técnica para dar a conocer lo que desarrollamos. Voy a pedir respaldo y de hecho he pedido apoyo, pero no lo he tenido.
Tengo buena relación con la gente de comunicación de Casa Presidencial y ellos nos han permitido proyectar nuestros vídeos, que han sido creación nuestra y no por iniciativa del gobierno.
A dos años de gobierno y como parte del mismo, hágame una autocrítica del gobierno del presidente Lobo
Yo diría que no incorporarnos en una instancia tan importante como el tema de Seguridad. Se me olvidaba decirle que yo soy el presidente del Consejo Nacional contra el Narcotráfico. El tema del crimen organizado, la delincuencia y todo el tema de inseguridad no se puede manejar como un hecho aislado, tiene que ser una política de Estado, pero tiene que manejarse de forma multidimensional, donde deberíamos de participar todos. Mi aportación a esto lo va a conocer en los próximos días a través de un programa que se llama “Iniciativa Honduras” que pretende llegar a los jóvenes de este país para disminuir el consumo de drogas.
Al disminuir el consumo de drogas, lógicamente la oferta va a tener que irse a otro lado.
Esa es una crítica, porque no se nos llama y nos hemos puesto a la orden. Es despreciar a alguien que quiere trabajar en el tema de Seguridad.
Al ex ministro de Seguridad Óscar Álvarez lo sentí muy autosuficiente. No necesitaba o no ocupaba que la demás gente se involucrara en ese tema. Con el actual ministro (Pompeyo Bonilla) hace un par de semanas le ofrecimos toda nuestra colaboración, esperamos que nos escuche y si no hay que seguir trabajando más intensamente desde nuestra posición.
Usted ¿ha hecho públicas sus aspiraciones políticas?
Si, el año pasado en la convención del partido. Pero no me han querido tomar en cuenta. Yo tengo cuadros, tengo organización en 14 de los 18 departamentos del país y estamos trabajando para cubrir la totalidad.
Con respecto a lo demás precandidatos de su partido. ¿Se siente en desventaja, cómo piensa competir con ellos?
Con buenos candidatos. Tengo más de 30 años de estar en política. He visto personas que tienen 20 años de estar compitiendo y que no los toman en cuenta, a todas esas personas les estamos abriendo las puertas, así como amigos empresarios. En los partidos políticos ha habido una política de puertas cerradas, entre menos gente llegue menos oportunidad habrá para el intelecto.
Yo sigo siendo cachureco, no me defino en una social democracia, sino que me defino en un pragmatismo ideológico, donde voy a aplicar mis conductas y mis criterios para manejar un país con responsabilidad empresarial, promoviendo la inversión, no permitiendo que surjan monopolios.
A mí me ha tocado hacer campaña desde la llanura donde ministros del partido Liberal me han ayudado.
¿Cómo visualiza el financiamiento de las campañas políticas por medio del crimen organizado?
Es un tema que he considerado desde que ingresé en política porque a mí me tocó enfrentarme como diputado en mi lugar de origen (Santa Rosa de Copán). Ahí hay mucha inversión y los partidos políticos se han coludido.
¿Prevé que en esta campaña habrá ese tipo de financiamiento oscuro?
Toda la vida ha existido.
¿Cómo presidente que haría para levantar a Honduras?
Instituciones como Hondutel la potenciaría. Hay que fortalecer la maquila, no necesariamente depender de ella, sino que hay que producir la materia prima en Honduras, volver al cultivo del algodón. Que las minas de oro no estén cerradas, sacar esas leyes que están en el Congreso y que tiene más de 15 años como la Ley de Minería, en este momento donde el oro tiene el precio más alto de la historia.
Al tema de Seguridad le daría toda la importancia que lo amerita. Seguridad en el sentido que usted va ir a un hospital seguro. El inversionista que venga al país tendrá seguridad jurídica y seguridad ciudadana. Donde exista una Policía con credibilidad, donde el Ejército cumpla con las funciones que le ha dado el Estado.
En el tema de turismo, nos hemos conformado con estar vendiendo Roatán y las Ruinas de Copán.
¿Es usted pragmático?
Claro que lo soy, además soy visionario porque creo en el pueblo hondureño. Me interesa cambiarle la mentalidad a un pueblo que solo se ha dedicado a pensar y a meditar. Es así como un presentador de televisión que se dedica a señalar que las calles están llenas de baches… pero no se han puesto como lo hice yo frente a un espejo y me pregunté ¿qué has hecho por Honduras?…
¿Y qué ha hecho?
Pues no basta con un par de leyes que introduje en el Congreso Nacional cuando fui diputado. Tampoco con algunas cosas que he conseguido para el país siendo designado presidencial.
¿Se siente en deuda?
Siento que puedo cumplir con más. Sé que si me da un respaldo puedo llegar a transformar este país porque hay cosas que no se han explotado en este país.
Nos jactamos que tenemos los mejores arrecifes de coral y no los explotamos ni lo cuidamos, hay una contaminación increíble en las Islas de Roatán y son líneas que están coludidas y saturadas de narcotráfico.
¿El papel de la prensa como la cataloga?
Es muy importante, especialmente esa prensa digital como la de ustedes. Desgraciadamente la mayoría de la gente escucha la radio que es la que colabora con la corrupción porque llaman a votar el día de las elecciones pero sin orientar a la población porque desgraciadamente escuchan a un comentarista de deportes, además de que las noticias no están muy bien dirigidas.
Sus principales logros del uno al tres
Contribuir a que la juventud se aparte de las drogas, desarrollar proyectos grandes del país, generar empleos con proyectos de pequeños productores.
Los políticos se ubican en la izquierda, centro o derecha ¿dónde está usted?
Pragmatismo ideológico a nivel del centro con tendencia a respaldar la libre empresa y generar una sociedad de responsabilidad social empresarial.
¿De acuerdo con regresar a Petrocaribe?
Donde nos den mayores facilidades de desarrollarnos sin comprometer los intereses del país. Petrocaribe era una buena opción para Honduras y lo sigue siendo.
¿En Honduras hay más buenos o más malos políticos?
Yo creo que es una escuela que hay que fortalecerla.
¿Hay miembros del actual gobierno que lo apoyan?
No los necesito. Ocupo gente comprometida y que trabaje desde ya en las comunidades.
¿Pero usted renunciará al cargo?
No puedo porque la ley me lo prohíbe. Mi cargo es de elección popular y si renunció me inhabilitarían políticamente por diez años. Tengo buenos amigos que trabajan en los medios y no necesito comprarles su consciencia para que me den publicidad.
¿Está abierto a alguna alianza del partido Nacional?
No, para nada. Voy a llegar hasta las últimas consecuencias. Sí llego al poder haré un gobierno de integración sin políticos de tradición.
¿Logrará el partido Nacional lo que nunca ha hecho, ganar el segundo mandato consecutivo?
Lo podemos lograr, pero tenemos que hacer un buen gobierno. Me interesa que Pepe Lobo haga un buen gobierno porque no quiero ser candidato de un partido que va a perder.
¿Cómo es su relación con el presidente Lobo?
Simplemente es afectiva por los años que tenemos de conocernos.
¿Lo considera su amigo?
Lo considero correligionario.
Como usted es cirujano, ¿qué es más difícil, ser médico o político?
Es más fácil salvar la sociedad porque podemos vacunar a la gente contra la corrupción.
¿Por qué la gente tendría que creer en su discurso político?
Porque mi discurso es tangible. La gente me dice que lo que digo es porque lo he hecho y también me señalan como un crítico del gobierno y eso no lo hacen los demás.
La secretaria toca la puerta y le avisa al designado Barnica que ya pasaron más de 50 minutos y que hay gente que está a la espera para entrevistarse con él. “Gracias por venir y conocer lo que hacemos los vicepresidentes…”, se despidió con la única sonrisa que ofreció durante la entrevista.
