Tegucigalpa – Amigos y familiares dan el último adiós a Juan y Antonio Silva, padre e hijo que fueron asesinados vilmente luego de salir a documentar una denuncia en una zona boscosa de Soroguara, en Francisco Morazán.
El sepelio se desarrolló en el sector de la aldea La Protección en el municipio de Zambrano.
Muchas personas manifestaron su miedo ante la falta de resguardo policial a pesar de lo ocurrido.
“Hay bastante zozobra en la comunidad, él era un ambientalista y no vinieron policías a resguardar, la comunidad seguirá en búsqueda de los restos que faltan, necesitamos vigilancia, es en estos momentos que se necesitan”, dijo uno de sus familiares.
Agregó que estamos cerca de Tegucigalpa y de Comayagua y nadie se presenta, no sé qué pasa en Honduras.
“Hacemos el llamado a que busquen a los asesinos”, manifestó.
Afirmaron que continuarán con la búsqueda de los restos de sus cuerpos, estas personas eran humildes, no se metían a problemas con nadie y si buscaban evidencias es porque hay que resguardar el bosque que es una fuente de vida. IR