Tegucigalpa – La presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, Delma Ordóñez, pidió hoy que todos los reclusos la cárcel de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara, sean aislados luego que se reportara la muerte de un privado de libertad a causa del COVID-19.
Ordóñez dijo que están preocupados ya que se trata de una cárcel de máxima seguridad y cuestionó que no puede pasar en centros de reclusión masivos como Támara en Tegucigalpa.
En ese sentido, invitó a tomar las medidas correspondientes y evitar muertes masivas de reos.
“En centro penal de Ilama (Santa Bárbara) son alrededor de mil 540 reos y si por una persona contaminada se pueden contaminar cuatro más y haciendo la suma podríamos tener muertes masivas”, declaró.
Acto seguido, reflexionó que la muerte del reo se produjo en una cárcel de máxima seguridad, por lo que cuestionó ¿qué no puede pasar en Támara?
“En Támara no hay ni medicinas”, denunció al tiempo que adelantó que como familiares de los privados de libertad podrían emprender acciones de protesta en las próximas horas.
La mañana de este día la portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar, informó que el recluso fallecido es un hombre de 52 años quien murió el 20 de abril a eso de las 9:00 de la mañana.
“El ahora occiso se encontraba viendo televisión con otros compañeros de módulo cuando se sintió mal y sus compañeros lo trasladaron hasta el área de la enfermería, pero ya iba sin signos vitales, las autoridades sanitarias le practicaron la prueba y dio positivo, por lo que pedimos una investigación también a las autoridades de salud”, indicó.
No obstante, resaltó que los reclusos no han recibido visitas desde el 15 de marzo.
