Tegucigalpa – Luego que se anunciara que la operatividad migratoria de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional podría paralizarse a partir del mes de junio por falta de transferencia de recursos, organismos de derechos humanos han reaccionado con preocupación por el riesgo que corre la atención de los hondureños deportados.
Así lo manifestó el representante de la Comisión de Acción Social Menonita, (CASM), César Ramos, quien alertó que la atención semanal de unos 700 hondureños retornados tanto por la vía terrestre como aérea se encuentra en peligro.
Acotó que la mayoría de los hondureños son retornados sin un lempira y sin pertenencias, por lo que requieren ayuda para trasladarse a sus comunidades.
Ahora además de afrontar la decepción de haber fallado en el intento de emigrar deben asumir el reto de llegar a sus comunidades después de ser entregados a las autoridades hondureñas en los Centros de Atención a Migrantes Retornados (CAMR), razonó el defensor de los derechos de los migrantes.
Cabe señalar que en las últimas horas el vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios, Tony García, anunció que a partir del 01 de junio quedan sin fondos por falta de transferencias, por lo que se paralizarán todos los servicios migratorios.
“Estamos a una semana que los fondos que tenemos por financiamiento especial de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) se van a terminar y nos han dicho que no nos van a ayudar más, que no podrán prestarnos dinero”, detalló el diplomático.
Lo anterior preocupa a organismos defensores de los derechos de los migrantes como la Comisión de Acción Social Menonita que ha alertado que los deportados quedarán desamparados.
Ramos, apuntó que es una obligación del Estado ofrecer las garantías mínimas a los migrantes como garante de los derechos de los ciudadanos. (RO)
