Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, lamentó este domingo que la humanidad no pueda vivir en paz, al tiempo que remarcó que los falsos dioses que se han levantado como el dinero, el poder y la riqueza a toda costa, están generando tribulación en Honduras, la cual comprende muerte y violencia.
– Caerá lo que encarna los poderes económicos e ideológicos que esclavizan a los seres humanos y que causan tantas injusticias y sufrimientos, sermoneó.
Los señalamientos del líder religioso fueron vertidos durante el mensaje impartido como parte de la homilía dominical celebrada en la Catedral Metropolitana de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Manifestó que “después de un tiempo que le toca vivir a cada persona pareciera que eso se cumple en todos los tiempos, como parece que la humanidad no puede vivir en paz, y que tiene que destruirse unos a otros”.
Lo anterior fue señalado en relación al ataque de terrorismo que se registró en París, Francia, el cual dejó más de 120 muertos y centenares de heridos el pasado viernes.
En ese sentido cuestionó: “¿Por qué el ser humano no entiende que estamos llamados a vivir como hermanos, a respetarnos los unos a los otros y no vivir en la violencia, ni en las muertes?”.
Asimismo, añadió que con lo que está ocurriendo, “mucha gente dice: ya viene el fin del mundo”, a lo que acotó que “no lo conoce ni el hijo, dijo Jesús, solamente el Padre”.
Según el prelado, “no nos debemos inquietar por eso (el fin del mundo), sino por el presente, esa gran tribulación que es la que vive la humanidad constantemente agitada por la violencia”.
Imprimió que “si miramos para atrás, son muy pocos los años en que el mundo ha vivido completamente en paz, siempre hay alguna guerra, alguna muerte, siempre hay esas violencias que no tienen sentido”.
Además Rodríguez enfatizó en que “también esa palabra de Jesús podríamos interpretarla para Honduras, esa gran tribulación es la muerte que asecha cada día debido a la violencia y al mal”.
Seguidamente lamentó que en la actualidad hay “falsos dioses y falsos valores que en el mundo se quieren erigir como dioses”, entre los se señaló: el dinero, el poder, la riqueza a toda costa, los cuales calificó como “inaceptables”.
No obstante, apuntó que la palabra de Dios remarca que “todos los poderes del mal, de la muerte caerán, los poderes que encarnan los poderes económicos e ideológicos que esclavizan a los seres humanos y que causan tantas injusticias y sufrimientos”.
“Caerá este mundo antiguo, dominado por la violencia y la injusticia, marcado por la desigualdad y la pobreza, caerá este mundo falso que vive de fachadas, de apariencia, instalado en la mentira y carente de sentido para vivir “, continuó.
Del mismo modo, refirió que ante “el permanente deterioro que nos va poniendo esa falsedad, la venida del hijo del hombre no debe dar temor o miedo, sino esperanza, porque no se trata del final del mundo natural, sino del final del mundo injusto”.
“Es posible la esperanza, Jesús es siempre una buena noticia para todos, no meternos miedo, es para recuperar la esperanza, a partir de la palabra del Señor, nos debemos atrever a ver el futuro con esperanza”, puntualizó.