Justificó que el objeto de su propuesta es que el nuevo gobierno pueda conocer la situación de las finanzas públicas, debido a que el aumento salarial abarca a los empleados del Estado.
Manifestó que en el próximo gobierno, Honduras heredará “una enorme cantidad de deuda pública que difícilmente va a ser superable”.
Consecuentemente, indicó que el nuevo gobierno “va a traer una serie de disposiciones bastante difíciles” para la generación de mayor inversión en el país.
Asimismo, Facussé dijo que “un mayor sueldo para los burócratas del gobierno, también afecta el gasto corriente y comienza a aumentar la deuda interna del país”.
En ese sentido, subrayó que hablar de una estabilidad para el futuro, “es prácticamente un problema de negociación”.
Al mismo tiempo, recomendó la implementación de un año de transición salarial.
“Yo diría básicamente que si se pudiera hablar de una año de transición, estaríamos adelantando bastante”, expresó.
En enero de 2011, la comisión tripartita del Gobierno, empresa privada y la clase trabajadora, firmaron el acuerdo para un ajuste al salario mínimo de 2012 y 2013, con la modalidad que incluía aumentos automáticos para el sector industrial de la maquila.
Este aumento salarial comprendía la duración de dos años, mismo que Facussé recomienda que sea extendido por uno más.