Guatemala – La exvicepresidenta de Guatemala (2012-2015), Roxana Baldetti, acusada de liderar una trama de corrupción en las aduanas del país, deberá abandonar mañana el centro médico donde está recluida y retornar a prisión, informó hoy una fuente judicial.
Baldetti se encuentra hospitalizada desde noviembre pasado en el sanatorio privado Valle del Sol, en el oeste de la capital, por una infección causada por la bacteria Klebsiella oxytoca.
Sin embargo, debido a su satisfactoria evolución por el tratamiento recibido, el juez Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado B de Mayor Riesgo, ordenó el pasado lunes que sea devuelta mañana a la cárcel de mujeres Santa Teresa, en la periferia norte de la capital.
La decisión la anunció luego de conocer un informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) sobre el estado de salud de Baldetti.
El Juzgado confirmó hoy a periodistas que ya envió la orden al Sistema Penitenciario (SP) para el traslado de la exvicepresidenta.
El ministro de Gobernación (Interior), Francisco Rivas, comentó a periodistas que harán las coordinaciones con la Policía Nacional Civil (PNC) y el SP para la movilización a la prisión.
Baldetti fue detenida en agosto del 2015 acusada de ser una de las cabecillas de la organización criminal denominada por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) como «La Línea».
Su arresto se produjo tres meses después de que renunciara al alto cargo el 8 de mayo del año pasado.
La exvicepresidenta estuvo unos días en el cuartel militar Matamoros, en la capital, luego fue llevada a Santa Teresa, de allí al Centro Médico Militar y luego a Valle del Sol.
De acuerdo con las autoridades, Baldetti ha permanecido al menos 72 días hospitalizada.
La red de corrupción fue desarticulada el 16 de abril del 2015 por el MP y la Cicig y el 3 de septiembre pasado le costó la presidencia del país a Otto Pérez Molina, hoy en prisión preventiva.
El ex jefe de Estado y su vicepresidenta son acusados de los delitos de cohecho pasivo, asociación ilícita y caso especial de defraudación aduanera, y están a la espera de que el juez Gálvez fije una fecha para la audiencia en la que debe decidir si van o no a un juicio oral y público.
