Montevideo.- El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol Sebastián Bauzá (2009-2014) dijo hoy a Efe que está «muy tranquilo» ante las nuevas acusaciones del exvicepresidente de la FIFA Eugenio Figueredo (2014-2015), quien en sede judicial declaró haberle entregado 400.000 dólares en sobornos.
«Esto ya fue investigado, por lo tanto estoy muy tranquilo y no he tenido ningún problema ni ningún requerimiento de la Justicia», aseguró Bauzá.
Figueredo enfrenta en Montevideo cargos por los delitos de estafa y lavado de activos al frente de la Conmebol, entidad de la que fue vicepresidente entre 1993 y 2013, y presidente del 2013 al 2014.
Figueiredo había llegado a un acuerdo con el anterior fiscal de Crimen Organizado Juan Gómez para brindar información sobre el caso y entregar sus bienes procedentes de supuestas actividades ilícitas, valorados en unos 10 millones de dólares.
Según publican hoy los diarios uruguayos El País y Búsqueda, el pasado 15 de junio Figueredo tuvo una nueva audiencia ante la jueza de Crimen Organizado Adriana de los Santos y la fiscal sustituta de Gómez, María de los Ángeles Camiño.
En esa comparecencia, Figueredo afirmó que Bauzá recibió 400.000 dólares como parte de un entramado que favorecía a la empresa Full Play en la firma de contratos de televisión para campeonatos.
El procesado ratificó así lo que declaró el pasado 24 de diciembre en el juzgado de Crimen Organizado, cuando afirmó haber recibido dinero a cambio de la cesión de los derechos de retransmisión televisiva que maneja la Conmebol.
En aquella declaración, Figueredo, sin personificar, indicó que cada uno de los 10 presidentes de las federaciones socias de la Conmebol recibieron 400.000 dólares como parte de esas maniobras.
«Ratifico lo que dije en su momento, que le entregué físicamente al doctor Bauzá la suma de 400.000 dólares, en dos entregas, producto de los sobornos que también se habían repartido a otros presidentes», declaró Figueredo en su última comparecencia ante la Justicia, según las informaciones de prensa.
Agregó que Bauzá aceptó esta cantidad de dinero en junio de 2013, y que «todos los presidentes» de las asociaciones de fútbol de Latinoamérica estaban en conocimiento de estos pagos.
Consultada por Efe, la abogada defensora de Figueredo, Karen Pintos, declinó pronunciarse acerca de este tema, aunque manifestó que lo que ha trascendido en la prensa local «es mitad verdad y mitad mentira», por lo que introducirá en los próximos días una queja ante la Justicia en relación a este caso.
El llamado caso Conmebol indaga la denuncia a finales de 2013 de varios equipos uruguayos y de la Mutual de Futbolistas del país, que acusaban de la existencia en ese organismo de una «organización criminal» que se apropiaba de dinero que tendría que ir a parar a clubes, a jugadores y a la propia organización.
Además, Figueredo está involucrado en una investigación de la Justicia de Estados Unidos contra altos cargos de la FIFA, por la que fue apresado en Zúrich en mayo de 2015 antes de ser extraditado a Uruguay el 24 de diciembre.
