Tegucigalpa- La experta internacional y asociada del Programa Latinoamericano del Wilson Center, Beatriz García, subrayó que el Tratado de Extradición entre Estados Unidos y Honduras no es utilizado como una herramienta política, sino como un mecanismo de cooperación entre naciones.
«El Tratado de Extradición como un arma política no tiene objetivo ni razón de existencia en materia de colaboración», afirmó García.
García destacó un aspecto crucial en las recientes declaraciones del canciller hondureño, señalando que la Constitución de Honduras y el acuerdo específico de extradición con Estados Unidos permiten la extradición de ciudadanos hondureños solo por delitos relacionados con estupefacientes, terrorismo y criminalidad organizada.
«En caso de que se pruebe la existencia de un plan para un golpe de Estado dentro de las Fuerzas Armadas hondureñas, si nos basamos en la definición y en lo estipulado en la Constitución y en este acuerdo, ciertamente no sería aplicable al tratado de la extradición», explicó.
La experta enfatizó que el objetivo de estos tratados no es servir como una herramienta política, sino fomentar la cooperación internacional para enfrentar desafíos comunes. «Estos tratados son una herramienta de cooperación entre naciones para hacerle frente a varios retos», dijo García, refiriéndose en particular a la crisis del narcotráfico que ha afectado a Honduras.
García concluyó que la utilización del tratado con fines políticos dependería de las personas y gobiernos involucrados, pero insistió en que tal uso contradiría la esencia de estos acuerdos, que están diseñados para promover la colaboración internacional en la lucha contra el crimen organizado y otros delitos graves. LB
