Tegucigalpa – La exdirectora del Sistema de Administración de Rentas (SAR), Miriam Guzmán dijo este martes que hay exoneraciones que no están cumpliendo con su objetivo porque la cantidad empleos que ha generado es poco, por lo que se deben de revisar, pero no satanizar.
Lamentó el desconocimiento del director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho y el señalamiento directo como si dependiese del SAR las exoneraciones.
Recordó que este tema es competencia exclusiva del Congreso de la República como único poder del Estado que tiene la facultad de otorgar o cancelar exoneraciones.
Además de la dirección de la política tributaria, quien toma ese tipo de recomendaciones depende de la Secretaría de Finanzas.
Agregó que a la SAR solo le compete la administración y distribución de los tributos que se pagan.
“Las exoneraciones es un beneficio fiscal que no hay que satanizarlas, todos los países las utilizan para llamar la inversión, se vuelven perversas cuando se hace un mal uso, pero si es otorgado y se cumplen sus principios entonces sería un beneficio fiscal de calidad”, detalló.
En ese sentido, dijo que se debe de hacer un análisis a conciencia y ver uno a uno, porque algunas exoneraciones le tocan al Estado erogar hasta 80 mil dólares al año ante la cantidad de empleados, por lo que le sale más barato al gobierno pagar esos empleos.
Indicó que el sector maquilador sí hace buen uso de las exoneraciones porque generan empleos y con ello mejora la economía.
“Hay productos exonerados que también deben de revisarse, como el queso que no lo adquieren en la canasta básica porque son caros, al igual que algún tipo de agua, es por ello que no se debe de beneficiar a las personas que tienen capacidad adquisitiva”, apuntó.
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