Tegucigalpa – Los restos de la estudiante hondureña de último año de medicina Silvia Vanessa Izaguirre (26 años) que fue asesinada el jueves fueron enterrados hoy en Danlí, oriente de Honduras, entre la consternación, el repudio y la exigencia de justicia contra sus victimarios.
Familiares, amigos, pobladores, compañeros universitarios y del estatal Hospital Gabriela Alvarado, donde Izaguirre hacía su servicio social como requisito para graduarse de médico, acompañaron los restos de la estudiante en la misa oficiada en la catedral de Danlí y el cementerio de la ciudad donde fue sepultada.
Izaguirre fue asesinada durante el asalto a un autobús del transporte interurbano en el departamento caribeño de Colón.
La estudiante regresaba de la ciudad caribeña de Trujillo a Danlí, cuando tres hombres armados y con su rostro cubierto con pasamontañas asaltaron la unidad de transporte colectivo.
Los individuos amenazaron a los pasajeros si no les entregaban sus pertenencias y después intentaron violar a Izaguirre, a quien mataron de un disparo al oponer resistencia, según un informe de la Secretaría de Seguridad.
Los tres presuntos asaltantes fueron detenidos entre el jueves y el viernes por las autoridades, que aseguran tener varias evidencias de que los tres participaron en el asalto del autobús.
El primero en ser capturado, el jueves, es Evin Adonis Ávila, quien habría sido quien mató a Izaguirre, según las autoridades del país centroamericano.
Un juez de Trujillo le dictó detención preventiva y remitió a Ávila a la cárcel de máxima seguridad de Ilama, en el departamento occidental de Santa Bárbara.
Los otros dos detenidos, el viernes, son José Alfredo Ortiz, de 32 años, y David Antonio Murcia, de 18, informó la Policía Nacional.
La muerte de Izaguirre ha causado conmoción en Honduras, donde la violencia criminal deja un promedio diario de doce muertos, según fuentes oficiales.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, lamentó el viernes el crimen contra Izaguirre y expresó sus condolencias a sus familiares.
Además, el gobernante indicó que la muerte de Izaguirre no quedará en la impunidad y que los cuerpos de seguridad trabajan fuertemente para que los responsables del crimen sean castigados por la justicia.
