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Escritor argentino Guillermo Saccomanno: «Somos responsables del infierno en que vivimos»

Madrid – El escritor argentino Guillermo Saccomanno, ganador del Premio Alfaguara 2025 por ‘Arderá el viento’, que narra cómo la violencia y la corrupción se apoderan poco a poco de un pequeño pueblo costero, sostiene que vivimos tiempos particularmente convulsos y que «todos somos responsables del infierno en que vivimos».

«Estamos en manos de la esquizofrenia, el capitalismo es suicida», declaró en una entrevista con EFE con motivo de la publicación de la novela, que el jurado describió como «la cuidadosa construcción de un deterioro» y «una metáfora distorsionada del espíritu de nuestro tiempo».

Saccomanno (Buenos Aires, 1948) dijo no querer hablar de política ni de políticos, pero para entender lo que ocurre hoy en la Argentina del presidente Javier Milei apeló a la memoria: «Cuando hablas a los jóvenes de lo que pasó en la dictadura parece que hablamos de la prehistoria, pero no hace tanto».

A su juicio, el problema «del que nadie quiere hablar» es la distribución de la riqueza: «Si no se distribuye la riqueza no hay hospitales, no hay vivienda, no hay educación, no hay progreso, no hay nada, pero el poder está concentrado en unas pocas manos, en unos pocos puños».

«El sistema es coherente en cuanto a la ganancia de la explotación, todo lo demás es un desastre», agregó el escritor, que bromeó con que en su novela no hay espacio para la redención: «si buscabas un optimista, toca en la habitación de al lado».

Una novela coral y un entramado de horror

‘Arderá el viento’ transcurre en un pueblo de la costa y arranca con la llegada de un extraño matrimonio –un noble húngaro y una mujer adicta al sexo y a la escritura– que decide comprar un hotel y llevar adelante el negocio, en una novela coral en la que se teje una trama de horror y complicidades entre la política, el narco, la policía y el periodismo.

Esa narración coral le da la posibilidad de incluir al lector en la historia: «Nadie queda libre de culpa, todos somos responsables del infierno en que vivimos (…), somos responsables de lo que hacemos y también de lo que no hacemos, lo que alude a la complicidad civil que hubo en la dictadura y que hay en los gobiernos totalitarios y en estos gobiernos títeres».

En ‘Arderá el viento’ hay un tono febril que Saccomanno describe como «desesperado», en parte influido por las complicaciones de todo tipo que atravesó durante el proceso de escritura a lo largo de 2024.

Desalojado del apartamento en el que vivía desde hacía ocho años porque «los dueños quisieron especular con él», se instaló en un garaje; en el medio de la mudanza tuvo dos neumonías, un covid, varios trastornos neurológicos y un diagnóstico fallido de epilepsia.

«El relato me salvaba de pensar en lo que estaba viviendo», afirmó, «la literatura no cura, no alivia, no espanta el miedo, pero por un momento te distrae, aunque estés creando un infierno paralelo».

Entre calmantes, medicaciones varias y hospitalizaciones escribió la novela en tres meses y corregirla le llevó otros tres. «Cuando no tenía ni idea de qué que iba a hacer con ella, unos amigos me sugirieron que me presentara al Alfaguara, les dije que ni de broma».

Pero lo pensó mejor. «Si los hados existen, supongo que me ayudaron». EFE

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