En una amplia entrevista ofrecida hoy, el ex ministro de Seguridad se refirió a la ola criminal y particularmente al alto número de secuestros y asesinatos que se registran en lo que va del presente año en el territorio hondureño, y enfatizó que si no se hace nada en este momento, esta situación se le puede ir de las manos a las autoridades.
Álvarez recomendó realizar más operativos de saturación en las zonas calientes en donde operan los delincuentes y los miembros del crimen organizado, fortalecer y aumentar el número de agentes en las unidades especiales y convocar de emergencia la Comisión Interinstitucional de Justicia para redefinir la estrategia de seguridad.
A continuación parte de la entrevista:
¿Qué es lo que está pasando en Honduras con este incremento en los niveles de violencia y actos delictivos?
Estamos preocupados por la inseguridad que impera actualmente, definitivamente hay que establecer un replanteamiento de las estrategias. Lamento y envío mis sinceras condolencias a la familia del policía muerto ayer, otro héroe nacional que muere en defensa de los intereses del pueblo y a todas las familias de las víctimas de la delincuencia.
Primeramente lo que tenemos que analizar es porque razón si se ha invertido tanto en seguridad y hay el doble de policías y los índices se mantienen altos. Yo creo que el problema de la inseguridad no está directamente relacionada con el número de policías y equipo, porque de siete mil a 13 mil policías los índices no han descendido, entonces estamos ante una situación que es policial y no social y si no se cambia esta situación estaremos viendo como se va deteriorando el tejido social aún más.
Pienso que hay que reformular las estrategias que actualmente está llevando la Secretaria de Seguridad y ver donde estamos fallando, porque siento que se están involucrando tantos elementos y tanta cantidad de dinero y aún así se han mantenido los niveles de delincuencia.
Por eso yo creo que se deben establecer más operativos de saturación en las zonas calientes, si es necesario aumentar la cantidad y capacidad de las unidades especiales en este caso la de antisecuestros, si es necesario empezar, al más alto nivel, a reunirse periódicamente con la Comisión Interinstitucional de Justicia Penal.
Creo que es necesario sentarse, conversar con la Cote Suprema, con la Fiscalía y que la policía establezca estrategias y que vean en que se está fallando, porque para eso fue creada la comisión.
La comisión está ahí para poder plantear en un foro los problemas que se está dando y buscar soluciones, sino lo que va pasar es que la frustración va a ser más y va llegar un momento que va haber un deterioro en las relaciones de los operadores de justicia con beneficio de los delincuentes.
¿Estamos camino a un “narco estado” como han expresado altas personalidades del país y extranjeras?
En el replanteamiento tenemos que ver cuales son nuestras debilidades y fortalezas, nosotros en nuestro momento hicimos un análisis y contratamos una compañía famosísima en el mundo: McKensie and Company, expertos en analizar empresas y elementos de gobierno y nos hicieron un estudio de cuales eran nuestras fortalezas, nuestras debilidades y cuales eran los delitos que necesitaban atención y hacia donde teníamos que enfocar nuestros esfuerzos, porque no importa las cantidades de elementos policiales y dinero que invirtamos, nunca va ser suficiente….
Yo siento que hay que hacer un replanteamiento de lo que está sucediendo y yo en este momento siento que si no se hace eso, se nos va ir de las manos la situación y el pueblo hondureño no merece que esa situación suceda. Independientemente que nosotros estemos al borde de convertirnos posiblemente en un narco estado, porque no tengo los datos de eso, ya que los manejan mejor las autoridades.
Es necesario reformular, replantear sino nos ha dado resultado las técnicas en este momento, habrá que utilizar otras, en el marco de la ley, por ejemplo hay que ver si la inteligencia policial está funcionando, si realmente no nos han infiltrado la policía y ver si el enemigo en este caso, los delincuentes, están infiltrando la policía y por eso los operativos que hacemos no tienen efectividad porque los delincuentes saben hacia donde vamos ir.
Por otro lado, hay que ver si nosotros no hemos logrado infiltrar los delincuentes y tener informantes en el bajo mundo y ver de que manera golpeamos más efectivamente a estos grupos delincuenciales.
¿Qué hacer en este momento?
Yo prefiero un policía mejor capacitado, mejor entrenado que tener diez policías que no han sido capacitados profundamente. Entonces, muy respetuosamente le sugiero al ministro de Seguridad que replantee y reformule ante el presidente de la República José Manuel Zelaya Rosales y que le diga: mire señor presidente tenemos un problema, necesitamos establecer una estrategia, necesitamos reunirnos con la Comisión de Justicia Penal y tendremos que ver hacia donde vamos a ir para lograr, primeramente, detener esa oleada delincuencial y luego como reducirla.
¿Usted cree que la policía se ha convertido más en una policía de reacción que de prevención del delito o es acaso culpa de la situación social del país?
Siempre va haber el elemento social, porque cuando en un país hay un deterioro del tejido social, sobre todo de la pérdida de valores y de la falta de estrategia integral como eje transversal de seguridad humana, yo me refiero a la parte de alimentación de vivienda, de salud, eso sin duda tiene un efecto.
Pero en lo que me compete analizar que es la parte policial, me parece a mí de que hay que hacer un análisis si realmente la policía nacional ha sido infiltrada, y en este caso yo no estoy diciendo nada nuevo, el mismo secretario de seguridad ha admitido al decir que hay una cierta infiltración. Con esto no quiero decir que todos los policías son malos, sino que siempre las malas manzanas arruinan las buenas manzanas; entonces habrá que potenciar la Unidad de Asuntos Internos y poner contrainteligencia para poder investigar si hay policías involucrados. En ese aspecto lo que hay que ver sin la policía no está cumpliendo su función a cabalidad.
¿Se ha abandonado la estrategia de combate al delito?
Yo no puedo determinar eso 100 por ciento porque ustedes sabrán no tengo acceso a la información reservada de la policía, los temas de las unidades especiales son muy guardados y reservados, pero con la experiencia que tuve cuando fue secretario de Seguridad y por los niveles de delincuencia que se mantienen en este momento, me parece que un elemento podría ser que las unidades de inteligencia, que sin bien es cierto están operando, sus resultados son muy pobres.
Aplaudo a este gobierno que ha doblado la cantidad de policías y ha doblado la cantidad de presupuesto, pero debemos preguntarnos si ese es el hecho porque razón se mantiene los niveles de inseguridad tan altos, es ahí en mi opinión que tienen las autoridades actuales hacerse un replanteamiento urgente porque sicológicamente la percepción de la población y del mismo policía es que estamos perdiendo la batalla y cuando se está perdiendo la batalla uno dice ya para que luchar y cuando un país pierde la fe, pierde la fuerza para luchar es cuando sucede este tipo de situaciones.
Hay que revertir esa situación desesperanzadora y traer esperanza al pueblo y decirles: señores estamos comprometidos, y que el pueblo empiece a ver que las autoridades al mas alto nivel se reúne con la comisión interinstitucional, que hablen con los fiscales, con la presidenta de la Corte para establecer estrategias de emergencia.