Managua – El excanciller nicaragüense Francisco Aguirre Sacasa (1997-2002), el exembajador de Nicaragua en Costa Rica y ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Mauricio Díaz y el comentarista político Jaime Arellano fueron enviados a juicio para responder por la acusación de una supuesta conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, informó este miércoles el Ministerio Público.
Un juez nicaragüense aceptó procesar a los dos exdiplomáticos opositores y al comentarista político, mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva a los acusados y remitió la causa a juicio, indicó la Fiscalía en una declaración.
El Ministerio Público no precisó el nombre de los jueces que admitieron la acusación.
Aguirre Sacasa, Díaz Dávila y Arellano permanecen presos desde julio y agosto pasado, respectivamente.
Aguirre Sacasa, de 76 años, fue canciller y embajador de Nicaragua en Estados Unidos durante la Administración de Arnoldo Alemán (1997-2002), diputado opositor entre 2002 y 2007, y candidato a la vicepresidencia de la República en el 2011.
Díaz, de 71 años, fue embajador en Costa Rica entre 2004 y 1999, y representante ante la OEA entre 1999 y 2000; en tanto Arellano dirigía en las redes sociales un programa de comentarios políticos.
Los tres fueron capturados por la Policía Nacional en medio de una ola de arrestos que ha llevado a prisión a unos 36 líderes de la oposición y profesionales independientes.
Ortega dice que se juzga a «terroristas»
El pasado lunes, el presidente Daniel Ortega calificó de «terroristas» a los opositores que se encuentran detenidos por supuesta traición a la patria, y «demonios de sotanas» y «satánicos» a los obispos y sacerdotes nicaragüenses críticos con su Gobierno.
Según el mandatario, sus adversarios «se estaban preparando para repetir la historia (de abril de 2018) y se está haciendo justicia, eso es todo, se está haciendo justicia contra los terroristas».
Ortega se refería a la revuelta popular que estalló en abril de 2018 por unas controvertidas reformas a la seguridad social y que luego se convirtieron en una exigencia de su renuncia debido a que respondió con la fuerza.
Según el líder sandinista, cuando estallaron las manifestaciones antigubernamentales en abril de 2018 colapsó el sistema de salud y responsabilizó a «los terroristas de saco y corbata que mandaban y les pagaban a los pandilleros para que cometieran tropelías y crímenes».
En el marco del proceso electoral, las autoridades nicaragüenses han arrestado y/o enviado a juicio a 36 dirigentes opositores y profesionales independientes, incluidos 7 que anunciaron sus intenciones de aspirar a la Presidencia en los comicios de noviembre, en los que Ortega busca una nueva reelección.
En los comicios de noviembre, Ortega —un exguerrillero sandinista, próximo a cumplir 76 años, y que retornó al poder en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1984 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990— busca su quinto mandato, cuarto de forma consecutiva, y segundo con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. (ag)