Tegucigalpa – De los programas sociales del gobierno entre un 60 y 70 por ciento se queda en burocracia y los beneficiarios sólo reciben un pequeño porcentaje, según el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).
Aquí hay tres consideraciones muy puntuales, la primera es que dentro de los programas sociales el costo operativo de ellos, es decir, todo lo que tiene que ver con los sueldos y salarios, todo lo que tiene que ver con las movilizaciones, todo lo que tiene que ver con la publicidad con la propaganda, argumentó el economista del Fosdeh, Ismael Zepeda.
En ese sentido, al final el beneficiario, las familias pobres, no les llega totalmente la ayuda, acotó el economista quien ejemplificó que de un millón de lempiras que se invierten más del 60 o 70 por ciento se va en burocracia y solamente queda entre un 30 y 40 por ciento al beneficiario.
“El segundo elemento muy importante es que, y se ha demostrado en algunos estudios, es que no llega a las familias realmente pobres, se queda en activistas, se queda en corrupción, se desvía, y el tercer elemento es que, podríamos decirlo de alguna manera, no está generando cierto impacto, porque no se le da completo lo que va ligado a las otras dos”, argumentó.
Citó que hay casos donde se ha escuchado declaraciones de las familias que, de los 10 mil lempiras, por ejemplo, del Bono Vida Mejor sólo le dan seis mil, le dan siete mil, le dan tres mil, y de ahí se termina el año y queda como en invisible a quien le quedó el resto.
