Lima – La guía técnica o protocolo para la práctica del aborto terapéutico entró hoy en vigencia en Perú para casos en que una mujer, con menos de 22 semanas de gestación, esté en riesgo de muerte.
El protocolo para este procedimiento fue aprobado por el Ministerio de Salud, 90 años después de que el aborto para estos casos fuese despenalizado en Perú y publicado ayer en el diario oficial El Peruano, tal como anunció la ministra, Midori de Habich, el pasado viernes.
La titular de Salud explicó que para aplicar el procedimiento será necesario que el aborto sea el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar un mal grave y permanente en su salud.
Asimismo, se requerirá que el embarazo sea menor a las 22 semanas de gestación y que la gestante o su representante legal haya firmado el consentimiento, después de haber sido informado ampliamente sobre el diagnóstico, pronóstico y riesgos para su salud y su vida.
El documento elaborado por el Gobierno tomó como referencia diversos estudios de la Organización Mundial de la Salud, de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología, del Colegio Médico del Perú y de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología, entre otras entidades.
No obstante, la Iglesia católica en Perú ha criticado la aprobación de esta guía en abierta discrepancia con organismos no gubernamentales, que la reclamaban en favor de los derechos y la salud de las mujeres.
El Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, declaró ayer que «siempre existe una manera médica de salvar a la madre y al hijo» y pidió a las mujeres «no permitir que les hagan firmar la muerte de sus hijos».
Cipriani agregó que Humala le prometió, en la campaña presidencial de 2011, que no aprobaría el protocolo y atribuyó la decisión a «la presión internacional de instituciones que están imponiéndoles esta guía de manera imperialista».
La titular de Salud explicó que para aplicar el procedimiento será necesario que el aborto sea el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar un mal grave y permanente en su salud.
Asimismo, se requerirá que el embarazo sea menor a las 22 semanas de gestación y que la gestante o su representante legal haya firmado el consentimiento, después de haber sido informado ampliamente sobre el diagnóstico, pronóstico y riesgos para su salud y su vida.
El documento elaborado por el Gobierno tomó como referencia diversos estudios de la Organización Mundial de la Salud, de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología, del Colegio Médico del Perú y de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología, entre otras entidades.
No obstante, la Iglesia católica en Perú ha criticado la aprobación de esta guía en abierta discrepancia con organismos no gubernamentales, que la reclamaban en favor de los derechos y la salud de las mujeres.
El Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, declaró ayer que «siempre existe una manera médica de salvar a la madre y al hijo» y pidió a las mujeres «no permitir que les hagan firmar la muerte de sus hijos».
Cipriani agregó que Humala le prometió, en la campaña presidencial de 2011, que no aprobaría el protocolo y atribuyó la decisión a «la presión internacional de instituciones que están imponiéndoles esta guía de manera imperialista».
