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Entendiendo la economía colaborativa

Por Gabriel E. Levy B.
Académico y consultor en Temas TIC

Una de las características más llamativas de internet es su capacidad para transformar silenciosamente diversos aspectos de las dinámicas sociales, políticas, culturales y por supuesto la economía no ha sido la excepción.

En medio de la polarización que se da en muchos lugares del mundo, entre quienes defienden un modelo neoliberal económico de libre mercado y quienes propenden por un socialismo económico, en internet emerge una nueva lógica económica que se sobrepone a esta polarización.

¿Qué es la economía colaborativa y cuál es su impacto?

Hace escasas décadas pretender que un ciudadano promedio de clase media europea o americana decidiera compartir su casa para que un desconocido se alojara en ella, era impensable, al igual que pretender que ese mismo ciudadano se subiera al auto de un desconocido para ir al trabajo o que permitiera que un extraño viajara en su auto de regreso de la oficina para compartir los costos del viaje. Sin embargo, eso no solamente ocurre en la contemporaneidad, sino que es algo cotidiano y masivo.

Portales como el de Airbnb motivan diariamente que millones de personas alrededor del mundo presten su casa para que turistas se alojen a cambio de algo de dinero, al tiempo que ellos mismos ya no prefieren viajar a lujosos hoteles, sino alojarse en cuartos de casas de familias y así de paso conocer algo de su cultura y tradiciones, mientras muchos mochileros recorren el mundo pactando horas de trabajo en hostales a cambio de alojamiento y alimentación.

El Carpooling y compañías como Uber, Lyft y Cabify han transformado para siempre el transporte, y la manera en que las personas se desplazan, compartiendo sus vehículos y viajes de forma esporádica o sistemática.

A finales del siglo pasado una enciclopedia promedio, dependiendo el tipo y la lengua de origen, reportaba entre 3 mil y 30 mil artículos y era elaborada por un pequeño grupo de eruditos, hoy en día la Wikipedia promedia dependiendo el idioma de entre 1 y 6 millones de artículos y es construida de forma colaborativa por miles de personas alrededor del mundo, en un ejercicio de creación filantrópica espontánea sin precedentes en la historia de la humanidad.

Con el crowdfunding miles de proyectos alrededor del mundo encuentran la financiación gracias al aporte voluntario de donantes o colaboradores, permitiendo que la incubación de proyectos alcance una dimensión plural y democrática, al tiempo que la filantropía y la financiación de causas sociales han recibido el oxígeno necesario para garantizar la sostenibilidad que requieren a través de esta modalidad. Esto ha permitido que desde sencillos inventos hasta elaboradas películas encuentren un mecanismo expedito de financiación sin tener que recurrir a grandes capitales convencionales.

Los orígenes del concepto

El concepto de “economía colaborativa” no es exclusivo ni tuvo sus orígenes en internet, en realidad mucho antes de la aparición de esta gran red y de forma paralela a su desarrollo, diversas comunidades alrededor del mundo han practicado formas de “consumo colaborativo”.

Una economía colaborativa, es aquella caracterizada por un modelo de consumo basado en el Intercambio de servicios y experiencias, con la particular característica de que “el acceso” vence ante “la propiedad”, produciendo notables cambios en los individuos que la conforman, como en la sociedad misma, evidenciándose una evolución del consumo individualizado, a un consumo basado en intercambio como una sofisticada práctica cultural.

Establecer con certeza el origen del término es difícil, sin embargo, el concepto comenzó a popularizarse en el año 2010 con la publicación del libro What’s Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption. ​

Tipos de “economía colaborativa”

  1. Consumo colaborativo:

Es el que utiliza las plataformas digitales mediante las cuales los usuarios se ponen en contacto para intercambiar bienes, servicios y artículos, ya sea sin una contraprestación en dinero o con pago como compensación. Generalmente esta modalidad utiliza plataformas de intermediación como Uber o Airbnb.

  1. Conocimiento abierto:

Se trata de múltiples estrategias para promover la difusión del conocimiento, compartiendo información, conocimiento y experiencias, tal y como ocurre con muchos foros especializados.

  1. Producción colaborativa:

Se refiere a la suma de capacidades y competencias para la producción de un mismo proyecto o producto, por parte de comunidades y personas alrededor del mundo, estos proyectos pueden ser musicales, artísticos, de ingeniería o una enciclopedia como la Wikipedia.

  1. Finanzas colaborativas:

Son todas aquellas formas de financiación voluntaria que van más allá de un simple pago por servicios, en donde las personas donan, invierten, proyectan, prestan o comparten sus recursos, especialmente a través de la modalidad del crowdfunding y en muchos casos ocurre en monedas no convencionales como las criptodivisas.

La economía de las nuevas generaciones

La economía colaborativa seduce e involucra principalmente a las nuevas generaciones,  que encuentran en este modelo una forma más amigable y asociativa de compartir recursos, conocimientos, experiencias y capacidades, generando un silencioso pero a la vez poderoso cambio en las estructuras económicas convencionales, creando una transformación social, económica y cultural sin precedentes en la historia de la humanidad. Las nuevas generaciones muy probablemente están abriendo paso a un mundo menos individualizado en el que prime el interés general.

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