Tegucigalpa – Tan solo unas 24 horas después, el cadáver de otra persona fue encontrada muerta en el interior de sacos en una populosa colonia de la ciudad de Comayagüela, en la parte norte de la capital hondureña.
Este tipo de hecho ocurre por segundo día consecutivo en la capital hondureña ya que la madrugada del miércoles fue encontrado un cuerpo encostalado en la cuesta del barrio Lempira y en las últimas horas otro cadáver con características similares fue hallado muy cerca de ese lugar, a unas cinco cuadras, esta vez en la colonia Bendeck de Comayagüela.
El cadáver pertenece a un joven del sexo masculino quien murió asfixiado por estrangulamiento, aunque al momento de hacer el levantamiento se comprobó que fue torturado atrozmente ya que el cuerpo presentaba al menos ocho fracturas en diferentes partes y la más severa fue cuando doblaron su cuerpo hacia atrás hasta unir sus extremidades con el torso con un rollo de alambre y lo peor de todo es que pudieron haberlo hecho cuando la víctima aún estaba viva.
Luego de asesinar a su víctima, los homicidas metieron el cuerpo dentro de un saco para luego lanzarlo a la vía pública supuestamente desde una camioneta.
Este cadáver permanece como desconocido en la morgue capitalina ya que al momento del levantamiento no se le encontraron documentos personales.
Mientras tanto, en la colonia José Ángel Ulloa de Comayagüela, al norte de la capital, un joven identificado como Gerardo Antonio Sánchez de 21 años de edad, de oficio pintor automotriz, fue abatido a balazos por varios sujetos que lo interceptaron cuando el ahora occiso regresaba a su casa de habitación como regularmente lo hacía cada noche.
Familiares revelaron que el joven ya días venía siendo extorsionado por parte de supuestos miembros de la Mara 18 y su muerte podría estar relacionada a esa acción.
En ese sentido, al no poder cumplir con las demandas de los pandilleros, lo que provocó que anoche al menos seis individuos lo interceptaran y uno de ellos sacara un arma de fuego tipo pistola y disparara contra su humanidad hasta matarlo.
