Las autoridades del IP en conjunto con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el Cuerpo de Bomberos y El Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), realizaron varias investigaciones y reparaciones al edificio después que varias personas resultaran intoxicadas por los gases que emanaba la institución.
Según el subgerente de Servicios del IP, José Carlos Rodríguez, del inmueble está habilitado en un 80% y que se trabaja en dos turnos para no saturar el edificio.
El funcionario garantizó a todos los trabajadores y visitantes del IP que por el momento no hay ningún tipo de contaminante.