Tegucigalpa – En plena emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, las autoridades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), despidieron a una enferma auxiliar que dio positivo a una prueba de coronavirus luego que fuera contagiada por un paciente.
Se trata de la enfermera auxiliar Aileen Johana Amador Pinto, asignada a la emergencia de adultos del Hospital de Especialidades del IHSS, en el barrio La Granja de Comayagüela, quien recibió una notificación firmada por el subgerente de Recursos Humanos del Seguro Social, Francis Hernández, en la que se le comunica que se resolvió no renovar su contrato temporal como auxiliar de enfermería.
El sobre blanco le fue entregado a Amador Pinto cuando regresó a su trabajo luego de cumplir una cuarentena de 14 días en su casa, indica que el cese en sus funciones es a partir de que una vez se normalice su estado de salud acreditado con el certificado médico.
En comunicación con el noticiero Hoy Mismo, Amador Pinto, indicó que la notificación la recibió el 23 de abril pasado y reveló que el coronavirus lo adquirió el 23 de marzo cuando atendió a un paciente que posteriormente dio positivo para COVID-19, lo que fue confirmado por los médicos que estaban de guardia.
“Gracias a Dios estoy bien, no presenté síntomas, si me mandaron a mi casa a aislarme por 14 días porque es la norma que se tiene y llegaron los de Salud Pública para hacer un cerco epidemiológico y me tomaron la muestra nuevamente y se la tomaron a toda mi familia, incluido mi sobrino de año y medio y a mi hijo de 11 años”, relató la enfermera.
Agregó que ella no ha tenido contacto con ellos después de conocer que era una persona positiva a fin de evitar un contagio.
Señaló que laboraba en el IHSS bajo la modalidad de contrato prorrogable desde hace ocho meses, pero ya tenía dos años de laborar en la institución haciendo sustituciones.
Indicó que aparte de la notificación que recibió donde se le cancela el contrato, no ha tenido ninguna comunicación con autoridades del IHSS, por lo que anda en busca de empleo en otro centro asistencial.
Indicó que después de la primera prueba en la que resulto positiva para COVID-29, le tomaron otras dos muestras, el 8 y el 14 de abril para establecer que ya no posee el virus, pero hasta el momento no le han entregado los resultados de laboratorio.
Aseveró que en este momento se siente bien de salud, y gracias a los cuidados que le ha brindado su madre no ha desarrollado complicaciones en su sistema respiratorio como fiebre y dolor en la garganta.
No obstante, cuando la diagnosticaron con COVID-19, sintió miedo ella y por su familia, principalmente por su sobrino y su hijo, pero se tomaron todas las medidas de bioseguridad como permanecer encerrada en su cuarto y toda la familia usando mascarilla y guantes.
La cancelación del contrato se hace aún cuando recientemente el Congreso Nacional aprobara un decreto en el que se establece que el personal de salud por contrato que está en primera línea en la atención a la pandemia del coronavirus se le otorga un estatus de permanencia.
Sobre esa situación, la representante de la oficina de comunicación institucional del IHSS, Cecilia Mendoza, dijo que prefería ser prudente, pero las autoridades están al tanto y se están analizando todos los factores que intervinieron en el caso de la enfermera.
Agregó que en ese sentido, por el momento no puede brindar mayor información porque se está analizando lo que establece la ley en este caso, así como la documentación que llevó a la subgerencia de recursos humanos a cancelarle el contrato.
