Indicó que el problema es porque continúa comprándole banano a la finca “Las Tres Hermanas”, que no sido certificada y en ese sentido, se le envió una nota al señor Manuel Rodríguez quien es el representante de la Chiquita en Estados Unidos.
En la misiva se le señala a Rodríguez que “cómo es posible que ellos estén informado que en seis meses pueden sacar su producto, esos 12 productores que fueron descertificados por una finca que arrastra a esos otros 12 productores a la descertificación del sello de Rainforest”.
“Si Chiquita está avalando o sigue vendiendo ese producto, está cometiendo un error porque según el código de conducta de ellos, es ético y no pueden estar vendiendo un banano a sabiendas que hay un problema en esa finca”, refirió.
En ese sentido, señaló que lo que hubiese hecho Chiquita, es intervenir esa finca que está llevando al problema a las demás fincas y sentarse a dialogar, pero el problema es que sus representantes son soberbios y no quieren escuchar a los trabajadores y a los directivos de Festagro.
“Por eso es que hay un conflicto ahí, por falta de comunicación, porque ellos no saben qué es lo que está pensando la otra parte, entonces cuando no hay esa comunicación obrero-patronal, a lo que se llega es a un conflicto como el que tenemos”, apuntó García.
Acusó que la culpa es de los representantes de Chiquita porque tienen un convenio suscrito con Festagro que está siendo violado por la transnacional ya que en el mismo se establece que velará por sus proveedores y en ese sentido, no están exigiéndole a sus suplidores que cumpla con las leyes del país.
Entonces el problema lo va a acarrear Chiquita a nivel internacional por estar vendiendo un producto que ha sido descertificado.
Añadió que Chiquita paga una buena cantidad de dinero para que le certifiquen el producto en Estados Unidos con lo que se supone que la fruta va elaborada cumpliendo con todos los derechos laborales y humanos.
Explicó que son los supermercados son los que hacen las exigencias de auditorías de certificación y aunque Chiquita tiene varias certificaciones, la de Rainforest Alliance es la que tiene más prestigio.
“Ellos (Chiquita) se van a tener que entender con el gobierno norteamericano, nosotros por un lado a la Chiquita porque ellos tienen un compromiso de compra venta de ese producto y también una responsabilidad de poner tantas cajas de banano allá en ese mercado Estados Unidos, pero también tienen una responsabilidad con los trabajadores que somos los que hacemos producir la tierra y que hacemos que esas ganancias crezcan”, arguyó.
Reiteró que los trabajadores lo que exigen es simplemente que se cumpla con las leyes, pero los propietarios de la finca “Las Tres Hermanas”, no cumplen con la legislación laboral y de hecho no acuden a ninguna cita que les hace la Secretaría de Trabajo y en ese sentido, la soberbia de esas personas es que tiene a la Chiquita en esa situación donde se ha puesto en precario su prestigio.
