Tegucigalpa – Honduras inicia el 2016 con muchos retos económicos, pero a la vez con la esperanza que el despegue económico ansiado por la población se traduzca en la generación de miles de empleos que alivien el principal problema que aqueja al país, según expertos y la opinión de las personas.
+ Tras cumplir con estabilizar la economía, el gobierno tiene el reto de crear condiciones que permitan la generación de decenas de miles de puestos de trabajo
+ Se apuesta a la construcción, agricultura, turismo y maquila como los rubros que serían las locomotoras para crear los ansiados puestos de trabajo.
Virtualmente estabilizada la economía del país, con un déficit fiscal y de la cuenta corriente a la baja, la inflación registrada el 2015 la más baja en más de un cuarto de siglo y la devaluación controlada, los hondureños esperan que todo lo anterior se traduzca en un mayor crecimiento económico y en la creación de decenas de miles de puestos de trabajo.
Con una inflación acumulada hasta noviembre del 2.36 por ciento, de acuerdo al Banco Central de Honduras (BCH), los hondureños podrán cerrar el año con una tasa inflacionaria del tres por ciento, algo casi inédito para este país que vivió los últimos años con tasas mayores.
El BCH también anunció que para el tercer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1.4 por ciento en relación al trimestre anterior y reflejo una variación interanual de 3,9 por ciento.
Siempre el sector financiero, energía, manufactura textil y comunicaciones encabezaron los rubros que impulsan el crecimiento, aunque en este periodo se observo que el registró un incremento en el “gasto de consumo final” de los hogares hondureños y el gobierno, lo que refleja una mayor confianza de los consumidores respecto al comportamiento de la economía.
El comportamiento de la economía hondureña cosecho reconocimientos de parte de organismos internacionales y de agencias calificadoras de riesgo, así como de entes especializados como el Foro Económico Mundial de Davos que elevó su nivel de competitividad, mientras los mercados premiaban con una mejora de los bonos de deuda.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) envió varias misiones de evaluación a Honduras en base a los acuerdos que mantiene suscrito el país y los informes destacaron los avances en materia de estabilidad macroeconómica y el cumplimiento de las metas.
El año del empleo
Una vez lograda la ansiada estabilidad macroeconómica y con los avances en materia de seguridad, la población vuelve sus ojos al sector empleo, una de las mayores demandas de los ciudadanos, especialmente los jóvenes.
El mismo FMI señaló en su informe de octubre pasado que el programa económico del 2016 busca “potenciar el crecimiento económico y el empleo”, según lo pactado con el gobierno.
El Fondo proyecta que el crecimiento de la economía para el 2016 será del 3.5 por ciento, en la misma línea que las autoridades nacionales, aunque algunos advierten de amenazas por la baja de precios de los productos de exportación agrícola como el café, la palma africana y otros.
En ese sentido el presupuesto general aprobado para el presente año tiene un componente de inversión pública en materia de infraestructura que financiará varios proyectos de construcción, como el sector agricultura, que son los dos rubros que más empleo generan en el país.
El gobierno espera que este año den inicio una serie de proyectos de construcción de los llamados corredores y que generen empleo a gran escala.
Y es que el “Talón de Aquiles” del crecimiento económico es la falta de puestos de trabajo que dé a la población la tranquilidad que los jefes de hogar lleven alimentos a sus casas, según han señalado académicos, expertos de institutos y dirigentes sindicales.
Y la opinión de los expertos y entes especializados como el FMI es refrendada en las calles.
De acuerdo al último sondeo del c entro de Estudios para la Democracia (Cespad) de septiembre pasado la mayor preocupación de las personas era el empleo, seguido de la pobreza, una consecuencia de la falta de trabajo remunerado y cuya paga sea suficiente para atender las necesidades de las familias.
En ese sentido el coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora, señaló que uno de los impulsores del empleo puede ser la focalización y racionalización del gasto público, priorizando los sectores que atraigan la inversión en especial en las “áreas intensivas en el uso de la mano de obra” como infraestructura, agricultura y turismo.