Tegucigalpa – El crimen atroz que cobró la vida del menor Elvis Sadrac Rodríguez Domínguez (4) en Marcala, departamento de La Paz, tan sólo es la muestra de la colosal violencia que vive Honduras, donde no importa la edad de las personas para ser víctimas de los entornos trágicos.
– Los departamentos con mayor incidencia en violencia homicida contra la niñez y juventud son Francisco Morazán, Cortés y Olancho.
– ¿Qué estamos haciendo las autoridades y que hacemos nosotros?, se preguntó la coordinadora de la Defensoría de la Niñez del Conadeh, Cándida Maradiaga.
La infausta noticia forma parte de la cotidianidad que ocurre en Honduras, donde al menos siete personas mueren en forma violenta cada día, de acuerdo a las estadísticas oficiales de 2024 y que pese a la reducción de homicidios sigue siendo el país más violento de Centroamérica.
La muerte del menor de cuatro años en el departamento –La Paz– que no hizo honor a su nombre, se suma a los 600 homicidios que se registraron en 2024 y los primeros 22 días de 2025 y que tienen como víctimas a niños y jóvenes. 523 jóvenes de 18 a 30 años perdieron la vida en entornos violentos y 96 niños menores de 17 años

De acuerdo al informe preliminar, el menor Elvis fue alcanzado por un disparo que escuchó su madre mientras realizaba labores domésticas. El padre del niño –del mismo nombre– relató con profunda tristeza que en el momento del incidente se encontraba trabajando y fue alertado por una llamada de su esposa.
“Corrí a la casa y lo llevé a un centro médico con la esperanza de que salvaran a mi hijo, pero lamentablemente falleció en una clínica privada de la localidad”, expresó el desconsolado padre, quien ahora enfrenta la tortuosa espera para recibir el cuerpo de su hijo en Medicina Forense.
Con la voz quebrantada, pidió justicia: “No quiero que esto quede impune. En mi comunidad la delincuencia está fuera de control. Hace dos años también perdí a un sobrino de forma muy violenta, algunos de los responsables están presos en El Salvador, pero otros están aquí en la zona. Siento que las mismas enemistades pudieron ser responsables de la muerte de mi hijo”.
Citó que hoy su familia nuevamente está sumida en el duelo, se siente insegura en su propia comunidad. “A veces pienso en migrar lejos, porque no se le encuentra salida a esta situación de violencia”, agregó el infortunado hombre.

Policía atribuye crimen a banda Los Ardillas
El portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Carlos Valeriano, atribuyó a enemistades personales el asesinato de un menor de cuatro años.
De acuerdo a la versión policial, el menor Elvis Domínguez Rodríguez fue asesinado por miembros del grupo criminal Los Ardillas.
El subinspector policial detalló que la madre de la víctima informó que encontró al menor en la parte trasera de la casa de habitación luego de escuchar un disparo que recibió en su cabeza en el sector de la aldea La Sabaneta en Marcala, La Paz.
Dijo que elementos policiales ejecutan saturaciones en la zona para dar con los responsables del hecho criminal.
Las investigaciones establecen que el grupo criminal tenía amenazada a la familia desde hace algún tiempo debido a enemistades personales.

Percepción versus realidad
Luego del crimen, el director de comunicaciones de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, dijo que existe una percepción de inseguridad porque “es lo que vende” en los medios de comunicación en Honduras.
Detalló que “la percepción con los números de la realidad de las estadísticas es totalmente diferente. Lo que se vende es lo que se hace viral y constantemente hacemos aclaraciones de las fake news (noticias falsas)”.
El general Madrid citó que “este 2025 escuchamos que hay muchas muertes y la verdad es que tenemos menos 31 muertes violentas comparados con el mismo periodo de 2024 y eso que el año pasado fue el menos violento de los últimos 20 años”.
Mencionó que el 2024 cerró con 57 municipios sin homicidios, es decir el 19 % del total (298).

Se agrava violencia contra la niñez
Entre 3 y 5 personas menores de 30 años han perdido la vida de forma violenta en lo que va del año, indicó la coordinadora de la Defensoría de la Niñez del Conadeh (Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras), Cándida Maradiaga.
“Es lamentable y altamente preocupante como se ha agravado la violencia hacia la niñez y adolescencia en nuestro país”, expresó Maradiaga tras alertar que Honduras está en un nivel crítico, respecto a la protección de la integridad física y de la vida de los niños del país.
Para la coordinadora de la Defensoría de la Niñez es urgente la toma de decisiones por parte de las autoridades que tienen responsabilidades en temas de niñez y rectoran las políticas públicas en esta materia.
Asimismo, llamó a la implementación de su estrategia interinstitucional ante este problema estructural del país, “también se debe buscar una respuesta multidimensional que venga a proteger los derechos de los niños y lo que es mejor, la protección de la vida como uno de los derechos que tiene este sector poblacional”, enfatizó.
La defensora de derechos humanos lamentó la forma en que están perdiendo la vida los niños en Honduras, “vemos que hay mucha saña y mucha crueldad y esto debe llamar la atención de nuestras autoridades”, expresó.

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Asesinato de 600 niños y jóvenes en 2024
El asesinato de más de 600 niños y jóvenes, algunos de ellos incluso desmembrados, durante 2024 en Honduras, demuestra la ineficacia de la estrategia actual para abordar la violencia contra esta población, alertaron expertas que demandan una mayor inversión en su protección.
La “alta incidencia” de muertes de niñas, niños y jóvenes en Honduras “es muy lamentable”, refleja la “debilidad del sistema” y subraya la necesidad de “revisar” las estrategias implementadas para prevenir la violencia en el país centroamericano, dijo Ana Calderón, representante de la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Coiproden).
Calderón enfatizó la importancia de establecer un sistema nacional de protección y de implementar mecanismos de “monitoreo y seguimiento” a las políticas públicas relacionadas con la niñez y adolescencia.
Según cifras de Coiproden, 619 niños, niñas y jóvenes murieron de manera violenta en Honduras durante 2024, lo que equivale a 50 muertes al mes.
Para el caso, el cuerpo desmembrado de una niña de seis años fue hallado el 14 de diciembre en una quebrada del municipio de Sabá, departamento de Colón, en el Caribe de Honduras, mientras que una menor de 13 años, cuya familia había denunciado su desaparición en el departamento de Cortés, norte, fue encontrada sin vida el 26 de ese mismo mes.
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Reclutamiento forzado
Las muertes de niños y jóvenes en Honduras se atribuyen a la alta impunidad, la corrupción, la pobreza, el reclutamiento forzado, la proliferación del crimen organizado y el narcotráfico, señaló Ana Calderón.
El reclutamiento forzado de niños y jóvenes es un problema “alarmante” en Honduras, donde tanto el Estado como la sociedad civil tienen la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de las leyes que protegen los derechos de esta población vulnerable, enfatizó.
La experta abogó por una asignación adecuada de recursos al Consejo de Prevención de Violencia hacia la Niñez y Juventud (Coprev) para abordar las “verdaderas causas estructurales de la violencia” y diseñar estrategias de prevención efectivas.
Destacó además la necesidad de mayor “coordinación y articulación interinstitucional” para fortalecer el Sistema Nacional de Protección a la Niñez y Adolescencia, así como los consejos departamentales y municipales, y establecer mecanismos eficaces de protección y prevención de la violencia. PD