spot_img

El trabajo, origen de muchos problemas de salud emocional

Por:

Compartir esta noticia:

Un 40% de las personas reconocen que el origen de su estrés, ansiedad o depresión está en el trabajo y eso tiene consecuencias en el ámbito familiar y social. Esta mala salud emocional de los trabajadores repercute también en los resultados de la empresa, aunque muchas compañías lo ignoran. La psicóloga María Jesús Álava afirma: “El trabajo puede ser salud pero también es enfermedad”.

Precisamente “Trabajo: ¿Salud o enfermedad?” es el título de la conferencia pronunciada este lunes por la psicóloga María Jesús Álava en Nueva Economía Fórum que se celebra en el Casino de Madrid y que fue presentada por Ana Pastor, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y ex ministra de Fomento y Sanidad.

Álava, directora general de la consultora Apertia especializada en el asesoramiento empresarial, aseguró: “El trabajo puede ser salud y enfermedad dependiendo de la cobardía, valentía o miopía de las organizaciones empresariales que no se dan cuenta de que no pueden tirar para adelante si no cuentan con las personas”.

La también directora del Centro de Psicología Álava-Reyes indicó que contar con personas motivadas, comprometidas y con emociones positivas supone a las empresas beneficios como retener a los clientes, captar a otros nuevos u obtener un buen nivel de productividad.

Sin embargo, las empresas en las que las personas no están satisfechas la rotación aumenta y el absentismo y el presentismo (hacer horas innecesariamente) se dispara.

“Las personas más insatisfechas en su trabajo tienen un impacto de hasta un 34 por ciento en sus niveles de seguridad, cometen más comportamientos de riesgo y sufren incidencias”, señaló la experta.

Presión y falta de reconocimiento

Según diferentes estudios, un 40% de los problemas emocionales de las personas tienen su origen en el trabajo que también es el punto de partida del 70% de las distintas adicciones (drogas, alcohol, fármacos…).

“La falta de conocimiento y de consciencia del impacto que las enfermedades mentales tienen en el entorno laboral es una de las causas que hace que este problema ni se afronte en las empresas, ni se busque la manera de hacerlo”, apuntó.

“Cuando profundizamos vemos que el 40% de los hombres y mujeres reconocen que el trabajo está detrás del estrés, la ansiedad o la depresión y que lo pagan con las personas que más quieren. Los problemas de una de cada cuatro parejas es por culpa del trabajo”, explicó la psicóloga.

En el ámbito laboral, el hombre se queja más de sentir un exceso de presión, mientras que la mujer siente una profunda insatisfacción a causa de la falta de reconocimiento.

“Las mujeres -manifestó- exigimos mucho más a las jefas mujeres que a los jefes hombres porque se supone que nosotras además tenemos que ser empáticas, receptivas, saber escuchar…A los hombres no les pedimos tanto, no hay peor enemigo para la mujer que la propia mujer”.

Por escala de responsabilidad, los mandos intermedios son especialmente vulnerables, tienen un 10% más de vulnerabilidad que la alta dirección, “están estrujados por unos y otros”.

salud trabajo
Oficina. EFE/Ismael Herrero

¿Qué perjudica a la salud en la empresa?

Según María Jesús Álava, las situaciones desfavorables para los trabajadores las ocasionan:

  •  Malos líderes que no escuchan. “Hay muchos malos jefes y pocos buenos líderes en este país” y aconseja para enfrentarse a un “jefe ogro” pedir ayuda, evitar que nos avasalle emocionalmente y responder con una sonrisa.
  •  Toma de decisiones injustas basadas en favoritismos
  •  Relaciones tóxicas entre compañeros
  •  Ser tratado como un número más, deshumanización
  •  Tomar medidas artificiales que no repercutan en beneficio del trabajador.

¿Qué acciones potencian la salud en el trabajo?

  •  Reconocer la labor de cada persona
  •  Flexibilidad (hasta un determinado punto porque se puede dar la vuelta)
  •  Una apuesta integral por los programas de salud
  •  Liderazgo emocional (personas que sepan escuchar y tomar decisiones)
  •  Formar a las personas en competencias emocionales.
  •  Tener directivos que muestren confianza, compromiso y coherencia entre lo que hacen y dicen.

“Las empresas familiares son, en este momento, las que están apostando por las personas pero, al final, depende del liderazgo de aquellos que estén al frente, hay quienes seducen y motivan y otros que hacen todo lo contrario”, expuso la también presidenta de la Fundación Álava-Reyes.

“Hoy en día -añadió- las multinacionales están muy condicionadas por la cuenta de resultados y al sector de los empresarios, a la CEOE, les pediríamos máxima sensibilidad hacia los equipos directivos de las empresas para que sean receptivos frente a lo que la sociedad necesita”.

Y esto en un contexto cada vez más complicado por la globalización o la crisis medioambiental que también impacta en las empresas y sus trabajadores: “Se van a disparar los niveles de estrés, ansiedad y depresión igual que ocurre con las tensiones en las relaciones personales, se está favoreciendo menos la colaboración y amistad en los equipos y más la agresividad”.

Por esa razón, María Jesús Álava pide a las empresas que apuesten por las personas, sobre todo personas positivas y felices; que sean flexibles y que además de trabajar la profesionalidad también trabajen la inteligencia emocional.

En este acto de Nueva Economía Fórum, la líder de Apertia mencionó el “poco reconocimiento” que se tiene en España al personal sanitario, en especial a los médicos.

“Hoy, muchos médicos se sienten abandonados, vejados, a veces vilependiados, y agredidos por parte de pacientes y familiares. Pero a veces hay poco reconocimiento incluso de sus propios jefes”, concluyó.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img